La canciller alemana había planteado cerrar el sitio
La cárcel de Guantánamo seguirá abierta, responde Bush a Merkel
Washington, 12 de enero. El presidente George W. Bush declaró este viernes que el campo de prisioneros de Guantánamo permanecerá abierto todo el tiempo que lo exija la seguridad de los estadunidenses, al responder con delicadeza a la canciller federal alemana, Angela Merkel, quien poco antes de su primera visita a Estados Unidos declaró que la prisión no debería existir en el largo plazo.
"Guantánamo es un componente necesario para la protección del pueblo estadunidense", declaró el mandatario durante su primera conferencia de prensa conjunta con Merkel.
"Mientras exista una amenaza (para Estados Unidos) y continúe la guerra contra el terrorismo, debemos detener inevitablemente a la gente que quiere dañarnos", señaló Bush, y aseguró que los prisioneros son tratados "humanamente" en Guantánamo.
Merkel declaró pocos días antes de su visita a Washington que una "institución como Guantánamo no puede ni debe continuar existiendo como tal en el largo plazo".
Al hablar sobre sus encuentros con Bush, la gobernante afirmó que espera que su gobierno mantenga un diálogo "abierto y sincero" con la Casa Blanca, y se refirió a "diferencias" entre ella y Bush sobre los métodos para combatir el terrorismo internacional.
Merkel trató este tema durante su reunión con Bush. "Yo comprendo por qué ella lo planteó", afirmó el presidente, y explicó que "hay ideas falsas de Guantánamo" y sobre las condiciones de detención.
Esta semana la organización Amnistía Internacional reveló nuevos informes de atrocidades perpetradas por Estados Unidos en su cárcel de Guantánamo, en Cuba, donde mantiene detenidos, desde hace cuatro años y sin someterlos a juicio, a unas 500 personas.
"En Guantánamo, unos 500 hombres han sido tratados con un desprecio que nadie debe ser obligado a soportar", declaró la organización de defensa de los derechos humanos, con sede en Londres, en el cuarto aniversario de la apertura del campo de Guántanamo, cuyo cierre reclamó nuevamente.
Los 500 prisioneros en Guantánamo, de 35 nacionalidades distintas, fueron en su mayoría detenidos en Afganistán en octubre de 2001 por Estados Unidos, que se refiere a ellos como "combatientes enemigos", recordó Amnistía Internacional.
Los nuevos testimonios recabados por la organización hablan de palizas propinadas a los reclusos, inclusive a los que están enfermos, y ahogamientos en inodoros.