El escritor habla de su nuevo libro de ensayos publicado por Paidós
Propone Vicente Quirarte integrar una ''poética de la otredad''
Hace un repaso literario y cinematográfico de monstruos, entre ellos Frankenstein
Estados Unidos creó a Osama Bin Laden y ahora no lo puede controlar, ejemplifica
Las diversas percepciones acerca de la idea del monstruo adquieren gran actualidad porque, por ejemplo, en la vertiente de la figura de Frankenstein, creado en el siglo XIX por Mary Shelley, el líder terrorista Osama Bin Laden aparece como una creatura inventada por el gobierno de Estados Unidos y sobre la que perdió el control.
Y el mismo presidente George W. Bush, según se desprende de reflexiones del escritor Vicente Quirarte, también es una especie de monstruo que tiene poder, busca imponerse sobre los demás y combate al otro, al diferente.
El escritor comenta en entrevista sobre su reciente libro de ensayos Del monstruo considerado como una de las bellas artes (Paidós), en el que pretende integrar una ''poética de la otredad".
Creaturas de excepción
El volumen consta de seis ensayos escritos en diferente circunstancias y en los que Vicente Quirarte reflexiona en torno del monstruo y hace un repaso literario y cinematográfico a partir de las figuras de Shelley y su Frankenstein; Robert Louis Stevenson y su El extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde; Bram Stoker y su Drácula y otros vampiros; el cómic de El Hombre Araña, así como de la vida y obra del poeta Arthur Rimbaud.
En este último ensayo, el autor de libros como El angel es vampiro y El fantasma del Hotel Alsace y fundador y presidente honorario de Cadáver Exquisito: Sociedad de Estudios de Horror y Fantasía, aprovecha para hacer un repaso autobiográfico.
En el último ensayo Quirarte recurre a la dramaturgia para plantear sus reflexiones y a la vez regresa a la figura de Frankenstein, abordada al principio. Se trata de Retrato de la artista como joven monstruo (Mary Shelley & Cía.), puesta en 2002 por Eduardo Ruiz Saviñón.
Todos los monstruos mencionados, dice, ''son seres de excepción, creaturas que se salen de la norma". Y agrega:
''Quisiera que los jóvenes entendieran que esto que les llama la atención también puede ser abordado desde la perspectiva académica. Quise hacer un libro en el que mis obsesiones de la adolescencia se tradujeran en el campo de estudio de la literatura fantástica, en la que obras aparentemente menores pueden aportar al conocimiento de lo humano."
Bien vs mal
Vicente Quirarte recuerda que el diccionario Webster incluye una definición de Frankenstein como una fuerza que se desencadena y se vuelve incontrolable.
''Frankenstein es Osama Bin Laden, creado por Estados Unidos y que después fue incapaz de controlar. O la bomba atómica. Es interesante ver cómo la frase del personaje Víctor Frankenstein en la novela, cuando dice: '¿Qué he hecho?', se asemeja a la que, según la historia, dijeron pilotos estadunidenses tras lanzar la bomba sobre Hiroshima."
De Bin Laden y Bush dice: ''Tan monstruo es uno como el otro. Pero la otredad del monstruo, el rechazo o la marginalidad del monstruo es señalada siempre por el sistema dominante.
''En este caso, para George Bush, el eje del mal, el monstruo, es Bin Laden. Mientras que éste también devuelve ese calificativo."
El conflicto del monstruo entre las dos formas de su personalidad, continúa, es de algún modo el conflicto entre el bien y el mal, y se asemeja a la dualidad que maneja Bush para referirse al Medio Oriente.
''En Drácula el personaje Jonathan Harker va hacia el Oriente y dice: mientras avanzo, va desapareciendo la civilización y se entra más en el reino de la leyenda y la barbarie.
''Este pensamiento occidental y dominante sigue siendo el de Bush, quien sigue pensando en esas fuerzas oscuras y malignas porque no son lo que el sistema y la moral aceptan."
Pero ese monstruo incontrolable, retoma Vicente Quirarte, también es el romanticismo, la Revolución Francesa o la juventud, que ''no se haya en su cuerpo, en el mundo y es un ser puro corrompido por el mundo y la sociedad".