Depositará en la Tierra una cápsula, cuyo contenido de polvo cabe en una cuchara
Después de siete años, mañana llega la sonda Stardust con material celeste
Las muestras permitirán estudiar los orígenes del sistema solar, estiman investigadores
Washington, 13 de enero. Luego de un periplo de siete años, la sonda espacial estadunidense Stardust depositará el domingo sobre la Tierra su preciosa cosecha de polvo de estrellas y de cometas, en la cual los investigadores esperan encontrar respuestas sobre el secreto de los orígenes del sistema solar.
La cápsula, de 46 kilogramos -cuyo contenido celeste puede guardarse en una cuchara de café-, debe posarse el domingo en el desierto de Utah tras recorrer 4 mil 630 millones de kilómetros, más de 10 mil veces la distancia de la Tierra a la Luna.
Se trata de la primera misión robótica para recolectar -más allá de nuestro satélite natural- partículas que datan de antes del nacimiento del sistema solar, hace 4 mil 500 millones de años, y desde la aventura Apolo 17 que permitió a los astronautas traer piedras de la Luna, en 1972.
"Las informaciones tanto químicas como físicas en las partículas de los cometas podrían revelar la historia de la formación de los planetas, así como de los materiales que los componen", según Don Brownlee, responsable científico de este proyecto y profesor de la Universidad de Washington.
Lanzada en 1999, la sonda de 385 kilos se encontró en el cometa Wild 2, cerca de Júpiter, el 2 de enero de 2004, tras una doble vuelta en torno al Sol.
Acercándose a 240 kilómetros de su objetivo, Stardust desplegó primero un escudo para protegerse de los gases y polvo en el halo del cometa.
Luego extendió un recolector en forma de raqueta de tenis, dotado de un centenar de pequeños casilleros, una especie de bandeja para cubos de hielo hecha de aerogel, el material más ligero conocido, para capturar polvo.