Argumentó que iba a generar problemas en el césped del estadio de Berlín
Se canceló la fiesta de inauguración del Mundial 2006, confirmó la FIFA
Los costos elevados y la poca venta de boletos, las causas, reveló la prensa germana
Berlín, 13 de enero. El Mundial de futbol de Alemania 2006 no tendrá su gran fiesta de gala para inaugurar el torneo, programada el 7 de junio en Berlín, confirmó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
La celebración fue suspendida luego de las dificultades en el desmantelamiento de las instalaciones y los problemas que iba a generar en el césped del estadio Olímpico de Berlín.
"Lamentamos tener que anunciar la suspensión de la gala, pero los aspectos deportivos deben tener absoluta prioridad", dijo Blatter.
Sin embargo, el diario alemán Berliner Zeitung aseguró que la cancelación se debió a los costos elevados y a la poca venta de entradas.
Por primera vez en la historia de los mundiales el torneo Alemania 2006 iba a ser inaugurado oficialmente con una gran fiesta, independientemente del encuentro inicial que jugarán la selección teutona y Costa Rica, el 9 de junio en Múnich.
El primer partido en el estadio Olímpico de Berlín lo disputarán Brasil, defensor del título, y Croacia, el 13 de junio.
Sin embargo, la FIFA admitió que no habrá tiempo suficiente para desmantelar los escenarios y demás instalaciones técnicas necesarias para la fiesta.
"Después de volver a analizar el tema del césped se llegó a la conclusión de suspender la gala de inauguración", dijo el comunicado del organismo rector del balompié internacional.
Asimismo descartó la posibilidad de trasladar la festividad a otra ciudad, al considerar imposible establecer un nuevo cronograma y empezar de cero con nuevos voluntarios y ayudantes.
El programa de la gala estaba a cargo del austriaco Andre Heller e iba a tener como artistas invitados a Peter Grabiel y a Brian Eno, así como la participación de 15 mil voluntarios que ya habían sido elegidos y ya se realizaban los preparativos. Las entradas al espectáculo costaban entre 100 y 750 euros.
Las autoridades berlinesas lamentaron la anulación de la fiesta. El alcalde, Klaus Wowereit, dijo que "la ciudad estaba profundamente decepcionada por la decisión de la FIFA" y propuso trasladar el festejo a las inmediaciones de la Puerta de Brandemburgo.
El responsable de la oficina de turismo de la capital, Hanns Peter Nerger, consideró que "todo esto es un gran papelón" y calculó que Berlín perderá con esta decisión "por lo menos 100 mil pernoctaciones".