Congrega Marcos a mil personas en Chetumal
"Ningún candidato cambiará la situación de explotación"
Recibe bastón de mando de mayas de Quintana Roo
Chetumal, QR, 15 de enero. En acto público que rebasó toda expectativa, pues asistieron mil personas, mayas de este estado entregaron esta noche el bastón de mando al subcomandante Marcos, quien aseguró que ninguno de los candidatos presidenciales de los partidos cambiará la actual situación de explotación en México.
Sin mencionarlo por su nombre y dando por hecho que el candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador, ganará las elecciones del 2 de julio, Marcos aseveró que una de las opciones para muchas personas es "esperar y ver si ahora otro candidato, que además ya sabemos que viene del mismo partido político que nos tiene como estamos, y va cambiando de partido, soluciona los problemas, pero vamos a ver al poco tiempo que las cosas siguen igual o peor".
Tras pedir a los adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona que "no se preocupen tanto de los partidos políticos, de las campañas y los gobiernos porque ellos no se preocupan por ustedes", insistió en que es necesario hacer otra sociedad y una nueva Constitución porque la actual sólo sirve "para que los ricos se hagan más ricos y para justificar el despojo que nos hacen".
Ante unas mil personas, sostuvo que la otra campaña y la Sexta Declaración serán exitosas "porque nuestra causa es justa, noble y desinteresada, mientras que ninguno de los partidos políticos que participarán en las elecciones del 2 de julio puede decir lo mismo. "Ningún político profesional puede decir que su lucha es noble, justa, honesta y desinteresada, todos quieren algo para ellos".
El de esta noche en el parque de La Alameda, a un costado de la alcaldía de Othón P. Blanco, donde está Chetumal, capital de Quintana Roo, fue el acto más importante en espacio público urbano que ha realizado el llamado delegado Zero, después de San Cristóbal de las Casas la primera semana de enero.
Varios residentes habían pronosticado que llegaría poca gente. Sin embargo, desde las 6 de la tarde, una hora antes de su arribo, cientos de personas de clase humilde y media baja, así como algunos turistas, que en total fueron calculados por la prensa en mil personas, esperaban su llegada.
El equipo de seguridad que lo trasladó de la camioneta al escenario tuvo muchos problemas para mantener el control. El Sup tuvo que permanecer varios minutos en el vehículo antes de descender debido al desorden que había. "¡Quítate la capucha!", le gritaban algunos. "¡Viva Marcos!", respondían otros. Varios militantes perredistas intelectuales, familias con sus hijos, personas de la tercera edad, se aglomeraban con el puño izquierdo en alto.
Cuando comenzaba a hablar un hombre en estado de ebriedad insistió en participar. "¿Quiénes hablar? Sube", lo animó. Luego de preguntarle "qué ha cambiado en Chiapas después de enero de 1994", el hombre comenzó a hablar incoherencias y la misma gente pidió que se bajara.
El delegado Zero respondió esta pregunta en su discurso: "Vivimos mejor que antes de 1994 y si alguien no me cree que vea la prensa y lea las notas de los que han ido, o pida dinero al gobernador o al presidente municipal que le pagó por venir a hacer escándalo aquí, vaya y compare".
Reiteró que después de 12 años de resistencia "nuestras comunidades viven mejor que las de PRI, PAN y PRD; tenemos escuelas y hospitales donde no había, que son atendidas por los propios indígenas".
Sobre las exigencias de algunos de que se quite la capucha, comentó: "si nosotros venimos aquí a hablar sin pasamontañas nadie va a saber quiénes somos, pero sin nos ven como nos voltearon a ver en 1994 entonces sí van a saber quiénes somos. Eso es lo raro de esta lucha, que necesitamos ocultarnos para que nos miren".
Luego habló de las historias de "dolor" que ha escuchado en esta capital, como el "despojo de cientos de hectáreas" de que fueron objeto ejidatarios de Chetumal para construir el aeropuerto o como la "represión" que sufren campesinos en la comunidad de Majahual por el empresario Isaac Hamui Abadi, que ha intentado apoderarse de sus tierras y ha colocado un muro en la playa para proteger su propiedad.
Tras relatar estas historias, el subcomandante aseveró que "tenemos que escoger si vamos a continuar con el mismo país que nos excluye o a construir otro", porque "está la otra opción, ¿vamos a esperar a que vengan los candidatos: Roberto Madrazo, Felipe Calderón, Andrés Manuel López Obrador, el Doctor Simi (Víctor González Torres), que se paren aquí en esta misma plaza y les prometan muchas cosas?; tenemos que elegir si les creemos o no. Si eligen creerles no vamos a discutirlo, cada quien tiene la madurez y la capacidad para decidir, lo que decimos nosotros es que no les creemos porque ya pasaron todos y no hay solución".
Al terminar su mensaje, dos ancianos que llevaban la bandera mexicana subieron al escenario y le entregaron el bastón de mando para "luchar juntos" y como compromiso de que se unen a la iniciativa zapatista. "¿No que no se podía, señor Félix (González Canto, gobernador de Quintana Roo)?", dijo Fernando Cortés, uno de los coordinadores de la otra campaña en este estado.
Según Cortés, las autoridades estatales trataron de impedir que los indígenas le entregaran el bastón de mando al líder zapatista, mandando un camión cargado con cobertores y despensas a Nicolás Bravo, de donde son originarios los dos ancianos.
De acuerdo con lugareños, en esta entidad ha desaparecido la tradición de entregar el bastón de mando a las autoridades, y en su lugar el gobernante en turno recibe el "nombramiento" de Nohoch Sucum (hermano mayor, en lengua maya) colocándole una prenda de vestir.
Antes de que recibiera el bastón, el niño Felipe Vantín Contreras, de seis años, se acercó al Sup y le dijo que quería ser como él. "No, mejor estudia", le respondió.
Antes de este acto, durante la asamblea plenaria con adherentes, en el domicilio donde se hospeda, Marcos dijo que en octubre estará aquí la comandanta Susana, quien irá de casa en casa como hacía en su momento la comandanta Ramona, cuya lucha de muchos años evocó con tristeza.