Fustiga el cardenal Norberto Rivera que Antonio Garza "se lance al pleito"
"Absurdo y estúpido", construir muros para frenar migración: Iglesia católica
Lamenta que EU tome decisiones unilaterales, en lugar de que promueva el diálogo
El cardenal Norberto Rivera Carrera lamentó que el embajador de Estados Unidos en México, Antonio Garza, fomente la controversia en lugar de pugnar por el diálogo entre ambos gobiernos para resolver el problema migratorio. "Es muy malo lanzarse al pleito, a la controversia, cuando lo que se necesita es el diálogo, el encuentro entre los dos países, no que uno ponga el muro y (diga) ahí arréglatelas como puedas."
Al término de su homilía dominical, el arzobispo primado de México condenó que ante la gravedad del fenómeno se tomen "decisiones unilaterales", en referencia a la propuesta de los congresistas de Estados Unidos de endurecer las medidas que frenen el paso de los migrantes. En tanto, en el artículo principal del periódico de la curia, Desde la Fe, el sacerdote Mario Angel Flores calificó de "absurda y estúpida" la respuesta de los políticos al respecto.
Quieren, consideró, construir muros para "contener un mundo globalizado que ellos mismos promueven", cuando la respuesta inteligente y sabia, continuó, es crear nuevas leyes que favorezcan el intercambio humano de manera ordenada y justa para beneficio de todos y no cerrar los ojos "deliberadamente a la problemática humana de la migración".
Ojalá, confió el director de Pastoral Cultural de la arquidiócesis, los candidatos al Poder Ejecutivo y a las cámaras legislativas del país "propongan soluciones creativas y eficaces para mejorar nuestra calidad de vida y relación con los estadunidenses en términos más justos y realistas".
En la Catedral Metropolitana, el cardenal Rivera cuestionó las declaraciones de Garza. "No es momento de acusaciones, sino de diálogo. Que no se tomen medidas unilaterales. El problema de la migración atañe a los dos países, al que expulsa y al que recibe. Por supuesto nosotros tenemos una responsabilidad -como no contar con un programa que disminuya el desempleo-, pero también el país que recibe tiene el deber de respetar los derechos humanos, el derecho que todo ser humano tiene a un trabajo digno."
Empero, aceptó que gobierno y legisladores de la nación vecina "están en su derecho" de cuidar sus fronteras y el ingreso a su territorio, y también requieren analizar la manera de hacerlo. "Si es un medio donde las vidas humanas se están exponiendo, no es un medio lícito. Hay que buscar siempre el cuidar, respetar la vida de los demás y otros derechos que tienen quienes buscan mejores condiciones de vida."
Cada país involucrado en el problema de la migración, apuntó el jerarca católico, tiene que hacer propuestas. Lamentó las declaraciones del diplomático estadunidense: "es muy malo lanzarse al pleito, a la controversia, cuando lo que se necesita es diálogo, cuando lo que se necesita es el encuentro entre los dos países y no que uno ponga el muro y (diga) ahí arréglatelas como puedas".
Por otra parte, a unos días de que se inicien las campañas de los candidatos a la Presidencia de la República, el arzobispo los conminó a hacer "más propuestas que ataques". Además insistió en el llamado de la Iglesia católica a que el mayor número de mexicanos participen en la jornada electoral del próximo 2 de julio, para que "nuestras responsabilidades no las dejemos a otros, sino que las asumamos".