Los bancos, los únicos beneficiados, afirma el presidente de la Canaco Monterrey
Ninguna autoridad detiene el cobro de comisiones en las gasolinerías
Condusef, Profeco y el SAT dicen no tener facultades para resolver el problema
Mientras aumenta la polémica por el cobro de comisiones en el pago de combustibles para hacerlos deducibles de impuestos, las diversas autoridades comprometidas en la puesta en marcha y vigilancia de las nuevas disposiciones que entraron en vigor el primero de diciembre de 2005 siguen eludiendo su responsabilidad.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) se deslindó de la responsabilidad de sancionar a las gasolinerías, que cargan a los clientes la comisión por pagar con tarjeta de crédito o débito la carga de combustibles a fin de obtener una factura y así deducir impuestos. Luis Fabre Pruneda, vicepresidente técnico de la Condusef, indicó que la resolución de estos problemas le compete a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Por su parte, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), encargado de la recaudación fiscal, informó que hasta el momento no tiene una determinación y en la semana dará a conocer un documento para tratar de resolver la anarquía que existe por el pago de gasolina por vía electrónica.
La confusión se acrecentó cuando las autoridades dispusieron que la deducibilidad de impuestos sólo se iba a acreditar cuando se obtuviera la factura del consumo de combustibles al pagar mediante tarjetas de débito, crédito o cheque personal. Sin embargo, pocas gasolineras cuentan con la terminal punto de venta para hacer estas transacciones. Además, no aceptan los cheques personales y cargan la comisión al cliente, situación que va contra las sanas prácticas de la banca.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Monterrey, Jesús Marcos Yacomán, quien promueve un boicoteo nacional programado para el 8 de febrero, en el que se invita a la ciudadanía a no comprar combustibles ese día, indicó que los bancos son los únicos beneficiados de este cobro de comisión, porque el dinero ni siquiera entra a las arcas de la hacienda pública.
En entrevista radiofónica el dirigente señaló que con esta medida se está excluyendo de los beneficios fiscales a los contribuyentes cumplidos que quieren hacer sus pagos con moneda de curso legal.
Por separado, el procurador federal del consumidor, Carlos Arce, resaltó que este organismo no tiene facultades para sancionar a las gasolinerías que incurran en el cobro indebido de comisiones.
En tanto, el gremio de los gasolineros organizados demanda a las autoridades fiscales y de Pemex un mayor aumento en la comisión que obtienen por vender el combustibles, aduciendo que los 30 centavos que ganan por litro de gasolina no les alcanza para absorber la comisión en el cobro por vía electrónica.
Es un problema que corresponde solucionar a Petróleos Mexicanos con los gasolineros, y a la Secretaría de Hacienda; pero insistió en que el consumidor no tiene que pagar dicha comisión.
Pemex, a su vez, ha expresado que el problema es de Hacienda y los bancos, y por ello espera emitir en este año su propio monedero electrónico para la carga de combustibles.
Desconfianza en el suministro de gasolina
Eludiendo su responsabilidad de sancionar a las estaciones de servicio que realizan cobros indebidos y además surten litros incompletos de combustibles, la Profeco se concretó a difundir una encuesta sobre la percepción del público sobre las gasolinerías. Reveló que 87.1 por ciento de los mexicanos desconfían del suministro de gasolina en las estaciones de servicio, pero sólo 3.7 por ciento presentan una queja o denuncia, según afirmó el coordinador general de planeación de la Profeco, Miguel Angel Arreola.
Precisó que de los consumidores que tuvieron problemas con las gasolinerías, 42.5 por ciento no hicieron nada, mientras 25.9 por ciento dejaron de asistir y 25.8 se quejaron en la gasolinería.
Al presentar la Encuesta Nacional de Percepción en el Consumo de Gasolina 2005, indicó que los consumidores que no presentaron su queja fue porque perciben que las autoridades no responden ni toman cartas en el asunto.
La encuesta realizada entre 2 mil 543 personas en diversas ciudades del país, detalla que 74.6 por ciento de las denuncias realizadas en gasolineras no se solucionaron, mientras en Profeco se resuelven la mitad.