Perjudicará el comercio y la movilidad laboral, lo que dañará regiones e industrias
S&P: el muro de EU afectará la vitalidad económica de la frontera
En la pobreza y desigual distribución del ingreso están las raíces del avance de la izquierda en AL, afirma
En 20 años las reformas económicas no mejoraron las condiciones de los más pobres
La vitalidad económica que ha caracterizado a la región fronteriza entre Estados Unidos y México se verá afectada si prosperan los intentos de aumentar la seguridad a lo largo de la frontera, como pretende un sector del Congreso de aquel país, advirtió este martes Standard and Poor's (S&P). Debido a que la región fronteriza vive y se desarrolla alrededor del comercio, es necesario mantener un sano equilibrio entre el aumento de la seguridad y medidas que faciliten el flujo de bienes y servicios, añadió.
Si la valla fronteriza propuesta por congresistas estadunidenses, bajo el supuesto de que podría detener el flujo de trabajadores migratorios, se construye de acuerdo con lo planeado, ''se espera que el muro tenga impacto no sólo en el flujo de comercio, sino también de la migración entre los dos países'', lo que afectaría a regiones e industrias completas, precisó.
Cada año, aseguró, se impide la entrada a Estados Unidos a más de un millón de mexicanos que van en busca de empleo, y se calcula que existen 11 millones de extranjeros sin papeles que ya residen en aquel país.
Dice Standard and Poor's: ''el impacto de estos inmigrantes en la economía y mercados laborales de regiones e industrias completas es innegable. Varias industrias, entre las que se pueden incluir servicios de mantenimiento, construcción, jardinería, restaurantes y manufactura, se apoyan en estos inmigrantes para realizar tareas que requieren mucha mano de obra y que pocos residentes legales estadunidenses están dispuestos a realizar por el mismo salario''.
En ambos lados de la frontera, añadió la firma, la inmigración es un factor de equilibrio para los mercados laborales. ''No existen suficientes oportunidades de empleo en México y la emigración actúa como una válvula de escape para que la gente tenga un trabajo y contribuya con la economía. En Estados Unidos los trabajadores inmigrantes llenan lo que de otra manera sería un vacío significativo de la fuerza laboral disponible para gran número de industrias y servicios''.
Aumentar la seguridad a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México es una necesidad indiscutible, comentó Horacio Aldrete, analista de Standard and Poor's.
Sin embargo, los funcionarios federales, estatales y locales necesitan establecer políticas que aumenten la seguridad pero minimicen el potencial impacto negativo de esas acciones en el comercio, la industria y los mercados laborales.
''Si se refuerza la seguridad sin tomar en cuenta otros factores, se corre el riesgo de disminuir la circulación de bienes, servicios y personas, y por tanto entorpecer el dinamismo e interacción social característicos de la región fronteriza y de otras partes del país que dependen en gran medida del comercio con México'', agregó.
Decepción económica apuntala a la izquierda
En otro reporte, la misma firma calificadora consideró que en la ''persistente pobreza'' y la extendida desigualdad en la distribución del ingreso después de dos décadas de reforma económica, se ''encuentran las raíces'' del avance de la izquierda electoral en América Latina.
Elaborado para analizar la implicación del ascenso a la Presidencia de Bolivia del líder indígena Evo Morales, del Movimiento al Socialismo, el análisis de Standard and Poor's consideró que existen algunos factores puntuales que explican el avance de la izquierda en los países latinoamericanos, hecho que, dice, no debe perderse de vista dado que en los siguientes 12 meses habrá elecciones en 11 países de la región, entre ellos México.
El informe de Standard and Poor's es crítico respecto al resultado de las políticas que la propia agencia y otras firmas calificadoras avalaron en los últimos 20 años, como la apertura comercial y financiera, además de la desregulación.
El tono del reporte sigue la línea de uno publicado en diciembre pasado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que se menciona que las elecciones presidenciales en varios países de América Latina el año próximo, entre ellos México, ocurrirán en un ambiente de frustración de los pueblos de la región con las políticas económicas de las últimas dos décadas, pero también con el ánimo en contra de inversionistas descontentos con un ''alto nivel de corrupción'' en la región.
''Los habitantes de América Latina continúan expresando un alto grado de frustración con resultados económicos que han estado debajo de las expectativas'', reconoce el organismo.
Uno de los factores que explican el avance de la izquierda electoral en América Latina, indicó el reporte de Standard and Poor's, escrito por el analista principal Sebastián Briozzo, es la maduración de los sistemas políticos en la región que permite a un amplio número de corrientes participar en elecciones y ganarlas.
Otro, que el público tiene más conocimiento de que las condiciones económicas han mejorado en otras regiones y, un tercero, la frustración hacia las políticas públicas, en especial cuando son percibidas como corruptas.
Pero, según Standard and Poor's, ''probablemente la raíz de todo el problema es que las reformas económicas de las últimas dos décadas no han tenido un impacto significativo en mejorar los indicadores sociales de América Latina, particularmente para los más pobres''.
La región, añadió el estudio de la calificadora, sigue mostrando altos niveles de pobreza y la más desigual distribución del ingreso en el mundo. Precisa que 60 por ciento de los 30 países con la peor distribución del ingreso están en Latinoamérica y, particularmente, en esta zona del mundo están 10 de los 12 peores en cuanto a distribución de riqueza.
En el reporte de este martes, Standard and Poor's consideró que el reciente avance de la izquierda electoral en varios países latinoamericanos encierra un ''mensaje positivo'': un enfoque más prudente en temas económicos de parte de los partidos de izquierda está ganando votos entre las clases medias que están a favor de una agenda social más progresiva.