La mandataria electa se reunirá el 26 de enero con el presidente Vicente Fox
Recibe Michelle Bachelet el saludo de los altos mandos militares de Chile
Asistirá Ricardo Lagos a la toma de posesión de Evo Morales; "histórica", la visita, dicen
Santiago, 17 de enero. La presidenta electa chilena, Michelle Bachelet, recibió hoy el saludo de los altos mandos militares, mientras que su entorno confirmó que el 26 de enero recibirá en Santiago la visita del presidente mexicano, Vicente Fox.
Por su parte, el mandatario saliente, Ricardo Lagos, anunció haber aceptado la invitación para efectuar una visita "histórica" a Bolivia para estar presente en la toma de posesión de Evo Morales, el 22 de enero. Por el contrario, Bachelet, también invitada por Morales, declinó asistir.
Fox permanecerá en Chile los días 25 y 26 de enero y firmará un tratado de libre comercio de segunda generación, llamado Acuerdo de Asociación Estratégica, para impulsar acciones comunes de concertación política y relaciones económicas, comerciales y de cooperación.
El mexicano, quien tampoco asistirá a la asunción de Morales, inaugurará asimismo el Centro Cultural del Palacio de La Moneda, que comenzará sus actividades con la exposición arqueológica México: del cuerpo al cosmos, que reunirá 189 piezas de diversas culturas mexicanas.
Bachelet, quien fue ministra de Defensa de Lagos y la primera mujer en ese cargo en América Latina, recibió en su residencia a los comandantes en jefe del ejército, la marina y la fuerza aérea, así como al director de la policía militarizada de carabineros.
Como experta en seguridad, durante su gestión incidió en el rencuentro entre los sectores civiles y militares.
Bachelet fue detenida y torturada por la dictadura de Augusto Pinochet, y obligada como miles de sus compatriotas a exiliarse, mientras su padre, militar cercano al presidente constitucional Salvador Allende, fue encarcelado y murió tras padecer torturas.
"Aprovechamos para conversar temas que ella conoce por su gestión como ministra de Defensa y afinamos algunos cosas pendientes", declaró en forma escueta, tras el saludo, el comandante en jefe de la armada, almirante Rodolfo Codina.
La presidenta electa también se reunió con el secretario general de la Organización de Estados Americanos, el chileno José Miguel Insulza, con quien conversó sobre el fortalecimiento de la multilateralidad, la consolidación de las democracias en la región y "el rol preponderante de Chile en lo que es buena relación de cooperación, amistad y desarrollo con todos los países".
Sobre los temores divulgados por la derecha de "izquierdización" de América del Sur, Insulza aseguró que "no hay un bloque" o "viraje" de esas características ya que cada país del subcontinente tiene sus propias particularidades.
Además, consideró como "buena señal" la decisión del presidente Lagos de viajar el domingo a Bolivia para que "continúe el diálogo" entre ambos países.
Lagos anunció que el domingo permanecerá algunas horas en La Paz, acogiendo la invitación de Evo Morales, por lo cual participará en las ceremonias correspondientes al traspaso del poder, lo que constituirá un hito ya que ambos países no tienen relaciones desde 1978 debido al reclamo de La Paz de una salida al mar.
Para esta visita, la primera en 54 años de un jefe de Estado chileno a una toma de posesión en Bolivia, Lagos pidió autorización al Senado e indicó que aprovechará lo que por los asistentes se convertirá en una suerte de cumbre regional.
Agregó que Evo Morales "tuvo un gesto muy cariñoso al invitarme a los actos de transmisión del mando, y he decidido asistir" pues el político indígena lo llamó por teléfono para felicitarlo por el desarrollo del proceso electoral chileno y aclarar otros malentendidos recientes.
En tanto, en los medios políticos de Chile se destacó que hay "señales" de una clara independencia de Michelle Bachelet al adelantar que será una presidenta de "los ciudadanos", como lo dijo desde el domingo, que se tomará su tiempo para integrar el gabinete y sabrá escuchar, en alusión a las fuerzas políticas que la apoyan.
La presidenta electa reiteró a la oposición que ella espera, como cualquier democracia, que en el Congreso "vamos a contar con su apoyo en cosas que mejoren, por ejemplo, las pensiones o la situación de los trabajadores", pero la derecha le declaró la guerra a 48 horas de su derrota al anunciar que será una "oposición dura".
Bachelet recibió nuevas felicitaciones, esta vez de de Brasil, Colombia y la Unión Europea, y el gobierno de Estados Unidos expresó sus deseos de mantener con ella las mismas y "muy buenas" relaciones que con Ricardo Lagos.