Se aglutinan en torno a dos de siete precandidatos
La derrota en 2003 une a corrientes en Milpa Alta
Esta demarcación aporta 8 por ciento de votos del DF
Luego de que en 2003 la imposición del candidato a jefe delegacional los llevó a conflictos internos que propiciaron su derrota electoral ante el PRI, hoy los principales grupos y corrientes del PRD en Milpa Alta se han aglutinado y aliado en torno a dos de los siete precandidatos que se inscribieron para la contienda del próximo domingo: José Luis Cabrera Padilla y Manuel Garcés Jiménez, quienes tienen las mayores posibilidades de triunfo.
Cabrera Padilla, ex funcionario delegacional, busca por segunda ocasión ganar la candidatura, luego de que en 2003 la perdiera ante Guadalupe Chavira. Integrado en la corriente Nueva Izquierda (NI), Cabrera tiene como aliados al ala bejaranista de Izquierda Democrática Nacional, a Unidad y Renovación (Unyr), y al Movimiento Democrático Momoxco, una de las principales fuerzas locales.
Enfrente está Manuel Garcés, también ex funcionario delegacional en la gestión de Guadalupe Chavira. Cuenta con el apoyo del grupo de Martí Batres, una parte de Unyr, representantes y mayordomías de los pueblos de Milpa Alta, así como un grupo escindido del PRI.
Esta delegación, gobernada en el actual trienio por el priísta Cuauhtémoc Martínez, aporta cerca de 8 por ciento de la votación total del Distrito Federal, y para los comicios de este fin de semana los perredistas locales descartan cualquier situación de confrontación o renuncias, como ocurrió en 2003.
Lo que sí adelantan son próximas declinaciones de precandidatos, como Efrén Enríquez Soriano, en favor de uno de los dos principales aspirantes.