Fox y Abascal, ausentes en la reunión preparatoria
Desaire oficial al acto por el bicentenario de Juárez
Envió Gobernación a un funcionario de tercer nivel
En el acto liberal y republicano para establecer la organización de los festejos del bicentenario del nacimiento de Benito Juárez, el gobierno federal panista marcó su distancia, y así lo pagó: envió a un funcionario de tercer nivel de la Secretaría de Gobernación, en lugar del titular, Carlos Abascal, cuyo representante debió ser bajado del presidium, aunque no quería.
Todos los asistentes se dieron cuenta. Sólo otros dos personajes de la actual administración andaban por allí: la fiscal para delitos electorales, María de los Angeles Fromow, y funcionarios de tercer nivel de la Secretaría de Desarrollo Social. Nada más. ¿El resto? Sólo lo más variado y selecto, como dijo el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, del pensamiento republicano.
Asistieron intelectuales como Andrés Henestrosa, Beatriz Espejo y Carlos Monsiváis; políticos como el masón Manuel Jiménez Guzmán; comunicadores como Jacobo Zabludovsky, Javier Solórzano y Miguel Angel Granados Chapa, y miembros de la comunidad académica como el director del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Villa Rivera, y Luis Antonio Jáuregui Frías, director del Instituto José María Luis Mora.
Antes de iniciar el acto, Ulises Ruiz, gobernador de Oaxaca, aseguraba que el secretario de Gobernación había sido invitado desde el año pasado, y que su asistencia había sido confirmada. Incluso, que en su última gira por Oaxaca había invitado al presidente Vicente Fox, quien habría aceptado. Esperaron ayer a los funcionarios para dar inicio a la ceremonia, pero sólo apareció Leonardo García Carmona, comisionado de Desarrollo Político de la Segob. De tercer nivel. Y a pesar de la visible molestia del representante, la instrucción fue clara y precisa: abajo, entre el público.
Para muchos de los presentes, ya había una señal inequívoca de que Fox Quesada y su administración no le dan importancia al tema, desde el momento en que el pasado 5 de enero, en Veracruz, el mandatario le quitó cien años a la conmemoración del natalicio del Benemérito. ''A cien años de que naciera Benito Juárez -dijo entonces Fox- no hay mejor manera de honrar su memoria que trabajar por el desarrollo de los pueblos indígenas''. Desde entonces ya estaba clara su postura.
Y comenzaron los discursos. De los cinco oradores, sólo dos hicieron hincapié en el sentido laico, progresista y racional del mandato de Benito Juárez García: el gobernador de Oaxaca y el rector de la UNAM. Que no hubiera referencias muy claras a la necesidad de continuar con el laicismo extrañó a Carlos Monsiváis, ''que no laicicismo, como inventó un poco el gobernador Ruiz''. Y es que, explicó, si algo ha sido atacado y calumniado por parte de la derecha, que ha hecho de ello una causa, ha sido precisamente el laicismo, no sólo en México, sino en todo el mundo. Y lo más pertinente y vigente de Juárez, subrayó el escritor, es precisamente su carácter laico.
Para muchos, como el propio Monsiváis, resultó ''sincera'' la gran y notable ausencia de funcionarios del gobierno federal y del PAN en el acto, porque, en su perspectiva, ''Juárez es un usurpador de la voluntad de Dios''. Pero también incongruente, ya que en tanto gobierno federal se ha comprometido a continuar con el ideario juarista que está en las leyes. No es simplemente una alucinación de San Pablo Guelatao, dijo Monsiváis.
Al lado, varios asistentes comentaban el giro de sinceridad que Ulises Ruiz había impreso en su discurso, sobre todo al decir ''hago votos''. Por fin una confesión de parte, señaló una voz, mientras De la Fuente escribía en el libro de honor que Juárez regresa a la UNAM, a la que dotó de la Escuela Nacional Preparatoria y de la Biblioteca Nacional. Allí mismo, junto con el gobernador Ruiz, comentaba con Fromow la lucha que se avecina en defensa del voto.