Los evadidos son cómplices del Chapo y tenían llaves de candados, señalan pesquisas
Nueve reos fugados en Culiacán en mayo salieron por la puerta principal: PGR
Culiacán, Sin., 22 de enero. La Procuraduría General de la República (PGR) dictaminó que los nueve reos fugados del penal de Culiacán en mayo de 2005, todos presuntamente ligados al cártel de Sinaloa, salieron por la puerta principal y para ello contaron con circunstancias favorables de tiempo, conocimiento del lugar y hasta llaves para abrir candados.
Roberto Padilla Arenas y Alfredo Martínez Salvador, peritos en criminalística de la PGR, en sus dictámenes con números de folio 22443 y 47889, indican que en la fuga no hubo violencia y se descartó la salida por la torre 9 de vigilancia.
Según el informe de Martínez Salvador, mediante la observación de videos se determinó que a partir de las 22 horas del 4 de mayo y hasta las 4:40 del día 5, un total de 57 personas salieron del centro penitenciario, cuando habrían ingresado sólo 49.
El expediente del caso, de 858 fojas, destaca que esa noche agentes de las policías estatal preventiva y ministerial del estado, se encontraban en el penal realizando un operativo especial, ante fuertes rumores de fuga.
Los expertos indicaron que los evadidos salieron del módulo 7 y recorrieron diferentes áreas del penal hasta llegar al acceso principal, lo cual comprende una distancia total de 193 metros. Señalaron que es imposible que no hayan sido vistos por el personal de vigilancia ubicado en las torres.
Los especialistas de la PGR -adscritos a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), que atrajo las pesquisas por presumirse la participación del crimen organizado en esta fuga- no encontraron en las indagatorias indicios de violencia o "forzadura" en los sistemas de seguridad.
Por versiones de elementos de vigilancia, se encontró que incurrieron en negligencia y omisiones, toda vez que no hubo registros ni identificación de quiénes ingresaron y salieron del reclusorio.
Los fugados -presuntamente vinculados con Joaquín Guzmán Loera, El Chapo-, fueron identificados como Jesús Javier Curvina Flores o Jesús Curvina Flores, y Francisco Javier Flores Villarreal o Francisco Dolores Villarreal, quien habría participado en la ejecución de Rodolfo Carrillo Fuentes, El Rodolfillo, del cártel de Juárez, en septiembre de 2004, a las afueras de un cine en la ciudad de Culiacán.
Además, Santos Gutiérrez Aguilar, Sósimo Quintero Mariscal o José Luis López Duarte o Juan Manuel López Guerra o José Luis López Mariscal; Pedro Antonio Pérez Hernández, Enrique Valdez Martínez, Adalberto Chávez Torres o Chávez Torres Nitos o Carrillo Ovalles Juan Diego; Filiberto Chávez Torres y Pablo Flores Peña. Todos estaban sujetos a procesos o purgaban condenas por delitos federales, principalmente contra la salud, acopio de armas y otros relacionados el crimen organizado.