Despide Tornel a trabajadores que exigen derechos
La empresa Tornel, en complicidad con líderes de un sindicato de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), mantiene su política de despedir a los trabajadores que reclaman sus derechos laborales, por lo que en 2005 más de 100 obreros fueron cesados. Así, asciende a casi tres centenas el número de despedidos en tres años.
En una abierta violación a los derechos sindicales, Tornel reprime cualquier reclamo por las pésimas condiciones laborales que ofrece la llantera, denunciaron Ismael Cerón Vilchis y Esteban Hernández Martínez, quienes tenían 4 y 17 años de antigüedad en la empresa. Ellos fueron los últimos casos de despidos el año pasado.
Explicaron que, a tres años de que los trabajadores se organizaron para quitar el anterior comité ejecutivo, la represión y los atropellos laborales por parte de la empresa son "el pan nuestro de cada día". La firma ha cesado a todos los empleados que están en dicho movimiento, pero además logró imponer otra vez a dirigentes sindicales afines a sus intereses, por lo que el sindicato no los defiende. Por el contrario, les "recomienda" que acepten una magra liquidación y se vayan.
En la empresa, de capital nacional, los salarios son sumamente bajos, el sindicato negocia a espaldas de los trabajadores y el reglamento viola el contrato ley de la industria. Además, se quitó el derecho a escalafón, los estándares de producción se aumentan de manera unilateral, se mantiene una política de "castigos" a los obreros, la cual es sumamente discrecional, y se aplican por cualquier causa.
De igual forma, los trabajadores son obligados a pagar en efectivo los errores que surjan en el proceso de producción y se les deja toda la responsabilidad del proceso. La capacitación no se les da en horas laborales, sino en los días de descanso y sin remuneración. Tampoco se respetan el retiro voluntario y los tiempos de jubilación; cuando alguna persona está a punto de cumplir su ciclo laboral y acceder a ese derecho, "simplemente se le pone un cuatro. Se le imputa algún error y es despedido", denunciaron Hernández Martínez y Cerón Vilchis.
Ambos fueron cesados por su participación político sindical y haber hecho denuncias, por ejemplo sobre sus pésimos salarios, ya que de toda la industria llantera son los que perciben peores sueldos. Asimismo, por informar sobre los acuerdos "bajo el agua" entre el sindicato y la empresa. Uno es sobre utilidades, ya que año tras año Tornel reporta que no hay ganancias y queda con los líderes de otorgar una compensación que como mucho representa de 200 a 600 pesos por trabajador.