Debe mantenerse el rumbo, dice ante la comunidad judía
México ya no puede permitirse regresiones, advierte el Presidente
Frente a la comunidad judía en México, cuyo representante, Benjamín Speckman, había destacado momentos antes la pluralidad política de sus integrantes y reclamado madurez y civilidad en la contienda electoral, el presidente Vicente Fox dijo: ''¡Lo que este país no puede permitirse ya es regresiones! ¡Lo que este país no puede ya es sufrir desviaciones en su quehacer! ¡Tenemos que mantener rumbo, tenemos que mantener ruta!'' El mandatario agregó que este año, cuando los mexicanos deberán reiterar en las urnas la firmeza de sus convicciones democráticas, ''nuestra economía es más fuerte que nunca''.
Afirmó además que si bien los mexicanos aún encaran muchos retos, ''es un hecho que vamos por el camino correcto'', pues hoy existen las condiciones para invertir, para trabajar, para desplegar la creatividad y ejercer las libertades.
Reunido por última vez en su condición de Presidente de México con la comunidad judía, Fox recalcó: ''Lo ganado no podemos perderlo'', y se refirió al blindaje económico para asegurar la estabilidad política y social; habló del pago adelantado de la deuda pública de éste y el próximo año; del equilibrio fiscal en las finanzas públicas, y de las ''más altas inversiones en toda la historia'' en renglones como energía, infraestructura carretera y portuaria, en vivienda y ''para ganar terreno a la pobreza y distribuir mejor el ingreso y las oportunidades''.
Mencionó las bondades del Seguro Popular y la construcción de los 12 ''megahospitales de tercer nivel y alta especialidad'', a los cuales podrán concurrir los burócratas, así como ''los más encumbrados de cualquier estado o cualquier comunidad, porque ahí habrá la mejor tecnología'' y los mejores equipos y atención médica.
Añadió: ''Me parece que eso, solamente eso, justifica ampliamente la decisión que tomamos los mexicanos al optar por la democracia el 2 de julio del año 2000. Ahora tocará continuar el camino, tocará entregar la estafeta''.
En otro tema recalcó que los mexicanos no creen en muros ''para dividir y separar a los pueblos, pues tienen convicción por el diálogo y la tolerancia, por los puentes que unen, en puertas que se abran a la gente, en sociedades abiertas que permitan a los seres humanos crecer, desarrollarse, unir y dialogar''. Por eso en el país ''toda discriminación hoy es delito y acaba por ser criminal''.
Ante los integrantes de la comunidad judía en México, Vicente Fox se refirió a las víctimas del Holocausto y pidió rezar por aquellos que no sobrevivieron a esa tragedia, pero también por quienes pudieron escapar del horror, y habló de las grandes contribuciones de los judíos que viajaron a México y encontraron aquí ''un refugio y seguridad''.
En el Centro Deportivo Israelita, Benjamín Speckman había dicho que su comunidad espera y exige proyectos y propuestas, y no sólo listas de buenas intenciones, a los candidatos presidenciales. No sólo diagnósticos de las tareas pendientes y de las carencias, ''pues ésas las conocemos''. Ellos reclaman, dijo, respuestas claras, viables y alcanzables; aquello que sí se puede hacer y cómo lograrlo. Soluciones bien sustentadas y no ''promesas vagas o demagógicas''.
Exigió una contienda con civilidad, sin agresiones ni descalificaciones, en la cual todas las fuerzas políticas y sus candidatos se manifiesten públicamente por acatar con madurez y responsabilidad los resultados de los comicios.