Morales comienza a readecuar contratos con petroleras
La Paz, 23 de enero. El presidente boliviano Evo Morales empezó este lunes su primer día al frente del gobierno en busca de mercados para la producción del empobrecido país, y nombró un gabinete conformado por indígenas y dirigentes sindicales y sociales.
Morales, que el domingo asumió como el primer presidente indígena de Bolivia, con la promesa de revitalizar la economía, firmó también acuerdos con su aliado, el venezolano Hugo Chávez, para intercambiar soya por diesel y así resolver los problemas de falta de combustible.
''No queremos ser un país mendigo, queremos que nos compren y así conseguir mercados para nuestros productos, para nuestros pequeños productores, para gente que realmente necesita resolver sus problemas económicos'', dijo Morales tras firmar el acuerdo con Chávez.
Vestido con el suéter a rayas, que ya es un símbolo del informal estilo de Morales, el líder cocalero inició su jornada a las cinco de la mañana para recibir a una delegación japonesa, con la que comenzó a negociar una propuesta para que el país asiático condone la deuda de Bolivia y le compre alimentos.
Al elegir a sus colaboradores, Morales excluyó a tecnócratas a cambio de una mayoría de indígenas, dirigentes sindicales y activistas sociales, a quienes ordenó acabar con la corrupción en un país en el que dos tercios de sus 9.4 millones de habitantes vive en la pobreza.
Primeros pasos hacia la nacionalización
Entre los principales nombres del gabinete destacan el del periodista y analista Andrés Soliz Rada, en el Ministerio de Hidrocarburos, clave para un gobierno que busca nacionalizar todos sus recursos naturales, y Carlos Villegas, su principal asesor económico, que será el ministro de Desarrollo Sostenible y Panificación.
Ambos sobresalen como intelectuales de clase media en un gabinete de 16 ministros de los cuales la mitad procede de organizaciones indígenas y sindicales.
El nuevo presidente dio un primer paso para cumplir su promesa de nacionalizar los recursos naturales del país, que posee la segunda mayor reserva de gas natural de Sudamérica.
Soliz Rada anunció que ''la primera tarea será anotar en bolsas y otras instancias las reservas de gas a nombre del país (...) Esta es una de las medidas clave de la nacionalización''.
Con esa señal comenzó el gobierno el proceso de negociación con las petroleras extranjeras como Repsol, Total, BG Group y Petrobras para readecuar sus contratos a la ley de hidrocarburos, aprobada el año pasado, que decidió que el gas es propiedad de Bolivia bajo tierra y aún tras ser extraído.
La veintena de empresas petroleras que opera en el país, y que invirtieron unos 3 mil 500 millones de dólares la década pasada, tienen hasta el 30 de junio para negociar esos cambios en los contratos.
Morales tuvo su primera actividad fuera de La Paz y fue recibido con muestras de cariño por los habitantes de Sucre, la sureña capital legal del país. Allí puso en funciones a los prefectos (gobernadores) de los nueve departamentos del país y les propuso un pacto de unidad para establecer un régimen de autonomías que no perjudique a las regiones más pobres.