Funcionario rechaza que existan componendas de Julio Frenk con esas empresas
Convenios con tabacaleras, apegados a estipulaciones de la OMS, afirma Salud
La Secretaría de Salud negó que su titular, Julio Frenk, haya realizado componendas con las firmas tabacaleras al promover con éstas un convenio marco que ratificó el año pasado el Senado, y sostuvo que ese acuerdo se apega a lo que la Organización Mundial de la Salud estipula en la materia.
Esas precisiones son respuesta a las criticas difundidas ayer por instituciones internacionales de salud, que además calificaron al funcionario de "inocente, ingenuo y socio de las tabacaleras".
El comisionado de Fomento Sanitario de la Ssa, Alfonso Caso, negó que el convenio hecho con las tabacaleras carezca de legalidad y se contraponga a la Constitución, en cuanto a que se está negociando con una industria cuyo producto afecta la salud de los mexicanos.
Aseguró que el documento es completamente legal, jurídicamente bien estructurado y responde ciento por ciento al mandato del Congreso de la Unión, que lo ratificó.
Expuso que los acuerdos suscritos con las tabacaleras "pueden ser un magnifico ejemplo para otros países", en virtud que se logró una aceptación previa con estas compañías, que no interpusieron amparos para dejar sin efecto lo estipulado por la Ley General de Salud.
Añadió que se incrementó la carga impositiva a sus productos, como lo indica la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que en el caso de los cigarros llegará en 2006 a 110 por ciento, lo cual "un hecho histórico" porque es un aumento "en adición, no en vez de; esto es, se inició con 2.5 centavos por cigarro hasta llegar a cinco por cada uno, lo que nos da un peso por cajetilla".
Esos recursos, abundó, ingresan en el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos y en 29 meses sumarán 4 mil millones de pesos.
"En función del IEPS de 2005, la industria tabacalera pagó 15 mil millones de pesos, por concepto de IVA 5 mil millones y por el Fondo contra Gastos Catastróficos mil 200 millones, que al cierre de 2005 sumarán alrededor de 21 mil 600 millones de pesos", señaló.
Agregó: "se acordó que la industria tabacalera sería el conducto por el cual el fumador iría haciendo aportaciones, por cada cajetilla que comprara, para el sector salud, y con esto se pudieran atender en un futuro, ya que muy probablemente van a enfermar".
Con el acuerdo suscrito con las tabacaleras, recalcó, el gobierno federal está en "absoluta congruencia con el convenio marco de la OMS" para el control del tabaco, que establece disposiciones a seguir en materia de protección contra
la exposición del humo que provoca, la reglamentación de los productos y el empaquetado y etiquetado de los mismos.
También reglamenta educación, comunicación, formación y concientización del público sobre el tema, así como publicidad, promoción y patrocinio, entre otros aspectos.
El convenio marco, señaló, incluye la aplicación de medidas tributarias para reducir el consumo del cigarro y prohibir o restringir la venta e importación de tabacos libres de impuestos.
De acuerdo con lo anterior, "México va por buen camino" porque "tabaco y alcohol son sustancias de consumo legal, así lo ha decidido la sociedad, no ha dicho que sean ilegales, y si así fuera estaríamos en otro marco de actuaciones".
Sobre el tema, el secretario técnico de la Comisión Nacional contra las Adicciones, Cristóbal Ruiz Gaytán, expuso durante la conferencia que "debe quedar claro: la propia OMS, a la cual está adherido México, y somos verdaderamente adictivos y fehacientes miembros en el tema del tabaco, no ha recriminado ni pública ni formalmente ni por escrito al gobierno de México" los convenios hechos con la industria tabacalera.
Ambos funcionarios coincidieron en que el "éxito" del acuerdo alcanzado ha sido tal que en dos semanas lo van a presentar en el encuentro mundial de salud que se realizará en Ginebra, Suiza.