Soy un judío estadunidense y conozco bien el conflicto, señala el cineasta
No propongo un plan de paz con Munich, afirma Steven Spielberg ante críticas
Berlín, 23 de enero. El cineasta estadunidense Steven Spielberg, acusado de equiparar a terroristas palestinos y agentes secretos israelíes en su filme Munich, sobre la reacción israelí a la cruenta toma de rehenes durante los Juegos Olímpicos de 1972, respondió a las críticas en una entrevista aparecida este lunes.
"No soy pretencioso al punto de afirmar que propongo un plan de paz para el Cercano Oriente con mi película", que será estrenada próximamente en Alemania y en Israel, dijo el cineasta al semanario Der Spiegel.
"¿Pero hay una razón para dejar el campo libre a quienes simplifican todo? ¿A los judíos y palestinos extremistas que consideran hasta hoy toda forma de solución por medio de la negociación como una especie de traición? ¿(Hay alguna razón) para callar para no tener problemas?", se interrogó Spielberg.
"Quiero servirme de este poderoso medio que es el cine para llevar al público a una confrontación muy íntima sobre un tema que se conoce generalmente y a lo mejor de manera abstracta", agregó el director, quien se niega a "dar respuestas simples a cuestiones complicadas".
"Créame, no abordé el tema de forma ingenua. Soy un judío estadunidense y conozco las sensibilidades en el conflicto israel-palestino", agregó Steven Spielberg, quien afirmó que estaría dispuesto a "morir por Israel".
Munich relata cómo los servicios secretos israelíes persiguieron y mataron a los integrantes del grupo que perpetró la toma de rehenes de atletas israelíes, el 5 y 6 de septiembre de 1972, compuesto por ocho palestinos de la organización terrorista Septiembre Negro.
El filme fue estrenado ya en Estados Unidos, donde recibió una tibia acogida y fue criticado especialmente por varios responsables israelíes, quienes estimaron que Spielberg es moralmente condenable por colocar al mismo nivel a terroristas palestinos y agentes secretos israelíes.
"Es una ecuación moral incorrecta", observó el cónsul general de Israel en Los Angeles, Ehud Danoch.
La toma de rehenes concluyó con un trágico balance: 11 atletas israelíes, cinco terroristas palestinos y un policía alemán murieron en el hecho.