Permitirá a los científicos mexicanos disponer de tiempo de observación
La cámara Osiris, aporte de la UNAM para el Gran Telescopio de Canarias
Es considerado un logro importante en el desarrollo astronómico y de ingeniería del instituto
La cámara Osiris, un instrumento de enorme precisión óptica elaborado por científicos del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (IA-UNAM), partió ayer rumbo a España para ser ensamblada en los próximos días al Gran Telescopio de Canarias, considerado el más importante del mundo, y que iniciará pruebas durante el próximo verano.
Osiris es un sistema óptico para adquisición de imágenes de baja resolución. Este instrumento también puede funcionar como un espectrógrafo multiobjetos, cubriendo las longitudes de onda en el intervalo de 0.365 a 1.0 micrometros, y representa la nueva generación de técnicas instrumentales de observación astronómica, que incluye conceptos tales como rueda de filtros y acarreo de carga en el detector CCD.
Fue construida en su totalidad por científicos de ese instituto de la UNAM a lo largo de cinco años, y es el primer instrumento en su tipo compuesto por nueve lentes. Al conocer de cerca la cámara Osiris, momentos antes de ser enviada a las Islas Canarias, el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, subrayó que proyectos ambiciosos y con visión de largo alcance pueden ser el gran detonador para la ciencia mexicana de la próxima década.
La experiencia acumulada por el IA-UNAM en el desarrollo de instrumentos para los telescopios del Observatorio Astronómico Nacional y el trabajo de diseño en el proyecto del Telescopio Infrarrojo Mexicano permitieron que la colaboración mexicana en el proyecto haya sido tanto en astronomía como de ingeniería. La investigación astronómica de dicho telescopio permitirá explorar desde "agujeros negros" hasta la búsqueda de planetas fuera de nuestro sistema solar, pasando a través de formación, población y explosión estelar, galaxias activas o primigenias, y cosmología. El objetivo de la participación mexicana en el proyecto es que los astrónomos mexicanos tengan tiempo de observación en el telescopio.
En el caso particular de la cámara Osiris, se trata de un instrumento óptico para adquisición de imágenes de baja resolución, y representa la nueva generación de técnicas instrumentales de observación astronómica, que incluye conceptos como rueda de filtros y acarreo de carga en el detector CCD. Deberá operar el "día uno" de la puesta en funcionamiento, y habrá de ser colocado en el rotador mecánico del telescopio. El sistema óptico estará contenido en la unidad de la cámara, que consiste de un barril dividido en dos secciones, la primera con la unidad de enfoque.
En el documento Diseño optomecánico del barril de la cámara de Osiris, realizado por Alejandro Farah, Jorge Cantó, Juan Palencia y Hernán Rivera, del Instituto de Astronomía, resalta que los materiales y coeficientes de expansión térmica de las diferentes lentes que componen la cámara "son muy específicos", y si a eso se le agrega el costo de manufactura, las lentes entonces se convierten en los componentes más caros del instrumento, además de que su fabricación lleva varios meses, lo que obliga a extremar el cuidado en su manejo.
Como ejemplo, una de las lentes, de 15 centímetros de diámetro y con un espesor de tres centímetros, costó alrededor de 16 mil dólares y requirió de cinco meses de trabajo para lograr obtener las curvaturas necesarias. Además, los científicos mexicanos debieron tomar en cuenta los requerimientos establecidos por el proyecto, incluyendo restricciones de deformación y esfuerzos por cargas gravitatorias y térmicas, así como de ensamble y repetibilidad.
El investigador e ingeniero óptico Carlos Tejada fue el encargado de llevar la cámara Osiris al archipiélago español para armarla e instalarla en el instrumento general. José Franco, del IA-UNAM, explicó que el instituto participó en el diseño completo.