En la frontera hay tensión, no clima de guerra: Rivera

El enfrentamiento del pasado lunes entre policías estadunidenses y presuntos narcotraficantes en la frontera "es un ingrediente que exacerba y tensa más las relaciones bilaterales" de México y Estados Unidos, consideró el cardenal Norberto Rivera Carrera.

Pidió a los dos gobiernos encontrar soluciones a las problemáticas de la zona para evitar que los migrantes sean vinculados con el tráfico de estupefacientes. "Hay voces en aquella nación que quieren tratar a los latinos como delincuentes y narcos, por lo que es importante distinguir bien entre el que busca trabajo digno y el bienestar de su familia, que quiere superarse, y quien hace trabajos sucios de droga", apuntó.

Entrevistado en la Universidad Intercontinental, en el contexto del tercer Congreso Nacional de la Comisión de Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el arzobispo de la ciudad de México advirtió que la intención de congresistas de EU por ampliar el muro en la frontera "se va debilitando", porque hechos como el aludido, en los que supuestos traficantes de droga utilizaron vestimentas militares para incursionar en el territorio vecino, confirman que los migrantes no se involucran en actividades delictivas.

Hay que entender, afirmó, que cuando existe el narcotráfico internacional participan lo mismo ciudadanos estadunidenses que hispanos. "No es válido que si los nuestros van a trabajar a Estados Unidos, a engrandecer su patria porque aportan dones culturales y espirituales, se les compare con narcotraficantes o se les quiera poner la misma atención que a un delincuente."

Descartó que en la frontera se viva un clima de guerra como consecuencia del tráfico de estupefacientes. "La sensatez de los dos gobiernos tiene que triunfar para que las dos partes se sienten a dialogar y vean realmente la dimensión del problema."

Mientras tanto, el presidente de la Comisión Episcopal para la Movilidad Humana, Renato Ascencio, convocó a todas las iglesias a sumarse a una jornada de oración para el próximo domingo en favor de los migrantes.

"Debemos derribar muros y tender puentes", señaló el prelado, quien adelantó que en junio se reunirán jerarcas católicos de México y Estados Unidos en Tabasco para exigir, de manera conjunta, el respeto a los derechos humanos de quienes se desplazan fuera de su país de origen.

Alma E. Muñoz