MEXICO SA
El resultado económico del ''cambio'', el peor de la región
México comparte con Jamaica y Haití un escaso crecimiento a lo largo de cinco años
MAS TARDARON EL inquilino de Los Pinos y su fiel escudero Eduardo Sojo en celebrar lo "bien que va" la economía mexicana y los frondosos resultados obtenidos por el gobierno del "cambio" en este renglón, que la Cepal en poner en duda sus aseveraciones.
SI SE PRIVILEGIA la versión oficial, la mexicana -claro está que sólo a raíz de que el "cambio" se sentó en Los Pinos- resultaría una economía virtuosa y perfecta, aunque socialmente prescindible.
EN CAMBIO, SI se consideran los resultados del quinquenio -sistematizados por el organismo regional- y las perspectivas de cierre de sexenio, la situación es notoriamente distinta.
DE ACUERDO CON la primera versión, la economía funciona como relojería suiza, toda vez que México, entre otros indicadores positivos, reporta la menor inflación en décadas, el riesgo-país más bajo, las mayores reservas internacionales, un tipo de cambio estable, tasas de interés en descenso y, la cereza del pastel, un mercado bursátil entre los más rentables del mundo ("en los primeros cinco años de la administración del presidente Fox"). En pocas palabras, "un tesoro".
SIN EMBARGO, ALGO falla, porque ese paraíso construido en cinco años de gobierno del "cambio" -siempre de acuerdo con la versión oficial- ha llevado a la economía mexicana a ocupar los últimos lugares en América Latina en lo que a crecimiento se refiere.
SOLO EN EL MAS reciente informe de la Cepal se puede constatar que en 2005 la economía mexicana ocupó la posición número 19 entre 23 países latinoamericanos considerados, al reportar un "crecimiento" igual al de Ecuador (3 por ciento), y sólo mayor -no por abultado margen- al de Brasil (2.6), El Salvador (2.6) y Haití (1.5), amén de estar por debajo del promedio latinoamericano (4.3) y alejadísimo de Venezuela (9) y Argentina (8.6).
¿SERA POSIBLE QUE la economía mexicana, tan perfecta, sólida y moderna como la presumen en Los Pinos, crezca un poco más que la de Haití? Lamentablemente sí, con todo y que los haitianos tienen sólidas razones para no presumir que ellos carecen de "un tesoro" económico.
EN EL ULTIMO quinquenio, el producto interno bruto haitiano reporta una tasa negativa (promedio anual) de 0.66 por ciento; el mexicano -con esa envidiable maquinaria económica perfectamente aceitada y de primer mundo- registra una tasa (promedio anual) de 1.8 por ciento, con la salvedad que el país caribeño es el más pobre del hemisferio occidental.
EN ESE QUINQUENIO, Bolivia, el país más pobre de América del Sur, registró una tasa de crecimiento anual promedio de 2.86 por ciento (55 por ciento más que la economía mexicana); Belice -que no es famoso por su riqueza- avanzó 5.24 por ciento; San Vicente y las Granadinas 3.4; Saint Kitts y Nevis 2.92, y Trinidad y Tobago, 7.4 por ciento.
QUE NO ES VALIDO comparar a la mexicana con las economías caribeñas, entonces hay que hacerlo con las de mayor nivel en América Latina. En ese quinquenio los resultados son los siguientes: Brasil, 2.2 por ciento; Chile, 4.3; Argentina, 2.22 -con todo y crisis, deuda externa incluida-, y Venezuela, 2.74. Por si las dudas, Colombia, 3.3, y Ecuador, país petrolero también, 4.22.
EN RESUMIDAS CUENTAS, el resultado económico que reporta el "cambio" (1.8 por ciento) es el peor de América Latina -que ya es decir-, un logro que el gobierno el foxista orgullosamente comparte con Jamaica (1.4 por ciento de crecimiento en cinco años) y Haití (con la citada caída de 0.66 por ciento), con todo y que los países caribeños no tienen un "tesoro" macroeconómico que presumir.
TANTO EL PRESIDENTE Fox como su fiel escudero Sojo ya cantan victoria, porque en 2006 ellos creen que la economía crecerá 3.6 por ciento. De ser así, la tasa promedio anual en el sexenio del "cambio" llegaría 2 por ciento, un "crecimiento" que no alcanza ni para las propinas.
LO MEJOR DEL caso es que el inquilino de Los Pinos, en plena campaña electoral, hace un llamado a "no perder lo ganado" ni "hacer caso al canto de las sirenas", mientras su fiel escudero se regocija porque "los indicadores del 2006, hasta el momento, todos son en general positivos" y su esforzado secretario de Hacienda invita a "ponerse de rodillas" a quien ocupe su posición en el sexenio próximo para que "le pida a mis actuales colaboradores que continúen" en la SHCP.
QUIENES DE PLANO se niegan a escuchar el canto de las sirenas son los trabajadores costarricenses, que no ven con buenos ojos que Carlos Slim -prueba viviente de lo bien que se distribuye el ingreso en México, especialmente con el "cambio"- se apropie de las telecomunicaciones de aquel país, aunque ya lo ha hecho en 14 naciones latinoamericanas.
EL FRENTE INTERNO de Trabajadores del estatal Instituto Costarricense de Electricidad, por medio de su dirigente Ricardo Segura, denunció presuntos nexos entre Carlos Slim, el ex presidente del gobierno español Felipe González, y el candidato presidencial (Partido Liberación Nacional) y ex gobernante de Costa Rica, Oscar Arias.
LA TERCIA, DIJO, estaría ligada por su interés en quedarse con las telecomunicaciones costarricenses, sector que se abrirá a la inversión al entrar en vigencia el TLC entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos.
PARA EL DIRIGENTE obrero, Felipe González "es un lugarteniente de los negocios de Slim, y viene a una supuesta conferencia. Eso ha sido una fachada para introducirlo al país, para que no se note su complicidad con los intereses que se manejan en América Latina con las empresas privatizadoras telefónicas; está ampliamente demostrado que González es un colaborador cercano de Slim, y lo que le interesa es el almuerzo con Arias, uno de los impulsores de la privatización de las telecomunicaciones en este país".
ENTONCES, SI ARIAS apoya a Slim para que se quede con las telecomunicaciones de su país, ¿qué recibirá a cambio el candidato?, porque las campañas cuestan mucho.
Las rebanadas del pastel:
TAL VEZ SLIM intensifica la adquisición de empresas en terceros países, porque en México no tiene dónde invertir: los hermanos Bribiesca y su mamá ya no le dejaron espacio... Si el programa original para el pago electrónico de gasolina fue un desbarajuste, las "adecuaciones" de Hacienda y el SAT son un verdadero caos.