"Subordinación" al nuevo gobierno, pide el ministro de Defensa a militares bolivianos
Designa Evo Morales a activista de derechos humanos embajador en Estados Unidos
La Paz, 25 de enero. El presidente boliviano, Evo Morales, designó hoy al activista de derechos humanos Sacha Llorenti embajador en Estados Unidos, y le dio la misión de trabajar para extraditar "lo más rápido posible" al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, quien se halla exiliado pero bajo proceso en Bolivia por genocidio.
Llorenti es un abogado de 31 años, sin tradición diplomática, pero como presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia ha sido el principal acusador de Sánchez de Lozada por la muerte de entre 60 y 80 civiles, en septiembre y octubre de 2003, cuando su gobierno reprimió una rebelión popular en El Alto.
La designación de Llorenti debe ser confirmada por el Senado, lo cual se considera mero trámite porque el partido político de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), controla esa cámara.
A tres días de su asunción, Morales también nombró este día a un militante de su partido nuevo presidente de la petrolera estatal YPFB, el ingeniero geólogo Jorge Alvarado, a quien encargó acelerar el retorno de la compañía a las actividades de producción y comercialización de crudo, gas y productos derivados.
El mandatario encaró además las primeras críticas a su gobierno debido a algunos nombramientos en su gabinete, al expresar su respaldo a sus ministros tras almorzar con soldados en un regimiento. Destacó que había "mucho respeto y admiración" en torno a su gabinete y "apoyo total", como se refleja en medios de prensa.
Del mismo modo, salió al paso del descontento militar provocado por su decisión de enviar a reserva a dos promociones de generales investigados por la entrega irregular del poderío antiaéreo de Bolivia para su desmantelamiento en Estados Unidos.
"Si hablamos de institucionalidad, se ha respetado. Los tres comandantes de las tres fuerzas son los mejores alumnos" de sus respectivas promociones, señaló el nuevo mandatario, e insistió en que el caso de los misiles tiene que ser investigado.
Al referirse al reclamo del general Marco Vásquez, dijo que su gobierno eximió a ese militar y a otros generales por su supuesta implicación en el asunto de la entrega de los 28 misiles aire-tierra a Estados Unidos sin una orden formal.
Por su parte, el ministro de Defensa, Walker San Miguel, pidió a los militares bolivianos "subordinación" al nuevo gobierno del presidente Morales.
El saliente comandante de las fuerzas armadas, almirante Marco Antonio Justiniano, dijo a su vez que si bien la designación de la nueva cúpula militar causó "decepción", la determinación presidencial "no puede ser cuestionada y será acatada" por la institución castrense.
En tanto, se anunció que Venezuela dará un millón 500 mil dólares para una red de radio comunitaria en Bolivia.