Cultivadores franceses experimentan una maduración más temprana de la vid
El cambio climático transforma la viticultura
Con la elevación de la temperatura podrían emigrar especies endémicas de insectos y hongos
París 19 de enero. Ilse Rieder se muestra tranquila. "Desde hace siete años, las uvas maduran cada vez más temprano. La cosecha se adelantó de mediados de septiembre a la última semana de agosto", explica esta exitosa viticultora de Roquebrune sur Argens, en Provenza. Sin embargo, semejantes ciclos climáticos se dieron siempre, dice relajada la enóloga de 53 años.
En cambio, su colega Jean-Claude Zabalia actúa de diferente manera. Desde 1998, en sus viñedos de Cháteau St. Martin de la Garrigue, al sureste de Montpellier, cultiva más variedades de maduración tardía y las desbarbilla antes, "para tener en el momento adecuado un equilibrio entre contenido de alcohol, acidez y estructura, explicó. Este paso fue valiente y no resultó fácil, admite Zabalia, pero quería hacer algo.
Los viticultores deben tener un estrecho vínculo con la naturaleza, observar las condiciones meteorológicas y ver cómo reaccionan sus vides al frío y a la humedad. Pero, como en general en todos los seres humanos, las advertencias sobre un posible "shock climático en los viñedos" son tomadas por cada uno de manera diferente. Sin embargo, los profesionales en el rubro presentan cada vez con mayor frecuencia diversos escenarios sobre cómo se podría modificar el cultivo de las vides en las próximas décadas, como consecuencia del anunciado calentamiento global de la Tierra.
Por ejemplo, Inglaterra se convertiría en un verdadero país vitícola, al igual que Holanda. La calidad y el carácter de los vinos se modificaría. Los insectos que hasta ahora han sido endémicos de la zona del Mar Mediterráneo migrarían al norte, con consecuencias imposibles de prever para los viñedos. Y Francia debería rescribir su carta de vinos de calidad con denominación controlada de origen (AOC, por sus siglas en francés).
Cada grado que suba la temperatura implica un salto climático de unos 180 kilómetros hacia el norte, estiman expertos en meteorología franceses. Esto significa que hacia final de siglo, en Alsacia se podría tener un clima similar al que en la actualidad se registra en Languedoc-Roussillon, a orillas del mar Mediterráneo.
"Desde hace tiempo que el calentamiento global no sólo preocupa a los ecólogistas, sino también a los viticultores", explica Bernard Seguin, director investigador del Instituto Agrario Nacional.
Los expertos pronosticaron un aumento de entre tres y cuatro grados de la temperatura global promedio en 100 años.
Los veranos secos protegen a las vides del mildiu, una enfermedad producida por un hongo microscópico. ¿Pero qué significa esto para los viticultores de Avignon, cuando ellos, como sus colegas californianos, tienen que regar?
"El mercado quiere de nosotros un vino con cada vez menos contenido de alcohol, pero entre tanto la naturaleza -es decir el calentamiento global- trabaja justamente en el sentido contrario", afirma Hugues Amerdeil, de la asociación de viticultores de Burdeos y Burdeos Superior.
Donde diversos tipos de hongos son importantes para la fabricación del vino, como en el caso del vino blanco de Sauternes, un futuro seco y cálido podría implicar su desaparición.
"La viticultura es cada vez en mayor medida un negocio de riesgo", señala un estudio climático oficial francés publicado en 2005. Se aconseja a los viticultores consultar a quienes trabajan "bajo condiciones extremas", como en Chile y Australia.
¿Cómo puede prepararse un viticultor para lo que vendrá? Si planta las vides más justas, las uvas estarán mejor protegidas del sol. Cuanto mayor sea la profundidad a la que llegan las raíces, mayor será la provisión de agua, aun en días muy secos.
También ayudan los pastos. Nuevas variedades a partir de cruzas entre las casi 5 mil variedades en todo el mundo podrían dar plantas más adaptadas y con menos requerimientos ambientales. Desbarbillar temprano vides Mourvédre o Carignan, de maduración tardía, eleva la probabilidad de que desarrollen sustancias aromáticas aun ante la anticipación del inicio de la cosecha.
Sin embargo, en tiempos de crisis en la venta, no son muchos los viticultores que puedan dedicarse a esta cuestión. Y todavía no queda muy claro lo que significa el cambio climático para los viñedos.