Con la Filarmónica de Querétaro, también celebra cuatro décadas en la composición
Francisco Núñez regala una pirecua para Mozart, a 250 años de su nacimiento
Para conmemorar el 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart (1751-1791) y sus 40 años en el mundo de la composición, este viernes el maestro Francisco Núñez dirigirá un concierto con la Orquesta Filarmónica de Querétaro (OFQ).
El programa incluye las obras Variaciones sobre una pirecua para orquesta; Mi sinfonía mozartiana, la primera obra escrita por Núñez a los 19 años en el taller de composición de Carlos Chávez, y que fue interpretada por Eduardo Mata en 1965; Influencias, de Manuel Cerda, y La noche transfigurada, de Arnold Schoenberg.
La función está dedicada al maestro José Guadalupe Flores y se llevará a cabo en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez de la capital queretana.
Canto íntimo
En entrevista, Núñez explicó que esta nueva versión de la pirecua fue un reto, porque en ella hace una suerte de combinación de estilos y ritmos al descomponer en microintervalos y microtonalidades las notas de la canción tradicional. ''De repente dialoga la forma de manejar el bajo en el jazz y en la música purépecha, logrando una empatía particular".
Recuperar ambas influencias forma parte del trabajo del compositor, director y académico, quien al frente de la OFQ se ha dedicado a difundir música sinfónica contemporánea y a estudiarla, además de rescatar, preservar y difundir la poesía y ritmos tradicionales de los pueblos indígenas de su natal Michoacán.
En el universo de referentes e influencias, Mozart sigue estando siempre presente. El músico de Salzburgo ''continúa siendo mi maestro, sigo aprendiendo de él porque llegar a su esencia es acercarse a lo que pocos compositores han llegado: la perfección en el manejo estético y técnico de un lenguaje", dijo.
En la música contemporánea ''estamos intentando hacer una síntesis de las herencias que hemos recibido. La música purépecha, el jazz, los autores occidentales del siglo XX, como Stravinsky y Lutoslavsky, que es mi compositor favorito. Estoy incorporando de manera natural esta historia con base en la física acústica", añadió.
La pirecua es un ''canto íntimo" muy propio de Michoacán, sobre todo de comunidades como Uruapan, Paracho, Cherán y Zirahuén, y en su forma tradicional es interpretado sólo por mujeres y sin acompañamiento.
Mediante la pirecua se demuestra que la ''sensibilidad y talento de los músicos michoacanos es excepcional, además de que la lengua purépecha, que tiene una sonoridad muy particular, hace parecer como si la música llorara y con ese ánimo estuviera siempre añorando, de ahí su relación con el jazz. Nos habla de muchas cosas que hemos perdido", sostuvo Núñez.
El compositor echará mano de este recurso para celebrar a un tiempo sus cuatro décadas de carrera y los 250 años del natalicio de quien lo sigue inspirando. ''Muchos cantan Las mañanitas. Con estas Variaciones yo le canto una pirecua a Mozart en su cumpleaños".