Los estudiantes fueron suspendidos tras los hechos violentos del último trimestre de 2005
Padres de familia acusan a directora de la Preparatoria 6 de reinstalar porros
La funcionaria nos pidió pruebas contra ellos, pero nadie se atreve a denunciarlos, señalan
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En la imagen, un grupo de porros en un microbús de pasajeros en Paseo de la Reforma
Foto: José Carlo González
Padres de familia de la Preparatoria 6 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) responsabilizaron ayer a la directora del plantel, Silvia Jurado, de reinstalar a alumnos acusados de actividades porriles, y que fueran suspendidos luego de los hechos acaecidos en el último trimestre del año pasado.
Además, consideran que no ha acatado las recomendaciones de la comisión de seguridad establecida entonces como un requisito para terminar con el conflicto que asoló al plantel, y de exigir "pruebas y denuncias" contra los presuntos porros, a pesar de la situación de amenazas y vulnerabilidad que experimenta aún el resto de los estudiantes.
En pocas palabras, se le acusa de no cumplir con los acuerdos suscritos como parte de su designación como directora del plantel, en diciembre pasado, y de mantener una actitud que, de continuar, provocará el resurgimiento de la inseguridad, la violencia y la desestabilización de las actividades académicas.
Cabe recordar que la solución del paro de noviembre pasado consistió en una propuesta de las autoridades de la dirección general de la Escuela Nacional Preparatoria y de la secretaría de servicios a la comunidad, ambas de la casa de estudios, en el sentido de formar dos comisiones en las que participaran estudiantes, profesores y padres de familia, además de la propia UNAM. Una de ellas se abocó a la revisión de expedientes de los estudiantes expulsados por su activismo político, y la otra, la de seguridad, a definir medidas para evitar la presencia de porros.
Esta comisión comenzó a funcionar cuando la nueva directora tomó posesión, en la última semana de clases de diciembre pasado, antes de las vacaciones de Navidad. Los padres de familia sostuvieron que, de esta forma, "asumimos que era una manera de resolver el problema, pero -denunciaron- han surgido muchos obstáculos para el funcionamiento de dicha comisión".
Afirmaron que la tónica de la directora ha sido permitir, nuevamente, el acceso a 19 estudiantes acusados de actividades porriles, ya que, ante esos mismos padres de familia, solicitó "pruebas, pero nadie se atreve a denunciarlos, y consideramos que ésa es su labor. O, en todo caso, lo que busca es amedrentarnos. Nos dio 15 días de plazo para presentar lo que nos pedía, o de lo contrario, nos dijo: 'los reinstalo'".
El caso, agregaron, es que esos estudiantes entraron de nuevo al plantel el jueves pasado, con actitud de venganza, "sintiendo el respaldo de las autoridades, y que al final de cuentas ganaron". Por ello, solicitaron, una vez más, la intervención de las autoridades centrales de la UNAM a fin de detener "a tiempo el estallido de nuevos conflictos o la violencia".