Expresa su vergüenza de que EU no ha ratificado la convención sobre sus derechos
Habla Jolie en Davos en favor de los niños
También han participado en el Foro Económico Mundial Peter Gabriel, Brad Pitt y otros
Davos, 27 de enero. La actriz estadunidense Angelina Jolie, embajadora del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, reiteró el viernes en Davos su decepción por el hecho de que Estados Unidos no ha ratificado la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño.
"Estoy absolutamente avergonzada" al ver que Estados Unidos no ratificó formalmente esta convención, declaró.
Washington firmó la convención en 1995, pero no la ratificó, igual que Somalia, el otro país que tampoco lo hizo.
"Como estadunidense, creo que es algo horrible. Creo que el Congreso debería ratificarla", afirmó. "Si nos preocupamos realmente (por los niños), ¿cómo nos atrevemos a no hacerlo?", se interrogó.
Angelina Jolie, de 30 años, es desde hace cuatro año embajadora de esta agencia de las Naciones Unidas, y ha viajado a una veintena de países, como Camboya, Sri-Lanka o Tailandia.
"Los niños deberían tener acceso a la educación", afirmó Jolie en conferencia de prensa, durante una mesa redonda del Foro Económico Mundial en esta estación suiza de esquí. "La gente debe tener derecho a buscar asilo, esto es algo que se ha convertido en algo muy importante para mí", agregó.
Angelia Jolie adoptó a dos niños, un pequeño camboyano, Maddox, y una niña etiope, Zahara. Estará actualmente embarazada del actor Brad Pitt, igualmente presente en Davos.
Mientras la elite empresarial internacional y el mundo de la política debate sobre los temas más relevantes de cara al año 2006 en el Foro Económico Mundial de Davos, sólo las celebridades consiguen captar la plena atención de la prensa y los delegados.
Angelina Jolie, Brad Pitt, Bono, Michael Douglas y Peter Gabriel se han desplazados al moderno centro de deportes de invierno en Suiza, y su presencia ha causado caos en los pasillos del poder.
Los temas más candentes se someten a discusión -la victoria de Hamas en las elecciones palestinas, la crisis nuclear iraní, la emergente influencia global de China-, pero todos han sido opacados por la locura que rodea a los famosos.
Muchedumbres de fotógrafos están apostados a la espera de cualquier chisme, listos para disparar sus cámaras. Han asolado hoteles, han perseguido automóviles y han deambulado alrededor de las salas de reunión para conseguir una instantánea.
Bono, frecuente invitado del foro, no produjo exactamente la histeria de las masas, pero su presencia fue suficiente para asegurar que sus conferencias sobre el sida y la deuda externa de Africa fueran exclusivamente para público de pie.
De alguna forma es reconfortante comprobar que las personas que toman las decisiones que afectan a todo el mundo son tan humanos y fácilmente impresionables como nosotros.