En el país se reportan niveles similares a los de Estados Unidos
Alta incidencia e impunidad en delitos de fraude y robo de identidad en la red
Los delitos de más alto crecimiento y mayor nivel de impunidad que se registran actualmente en el mundo son los de tipo cibernético (como los fraudes y el robo de identidad) y la frecuencia de ataques a páginas web de empresas, instituciones y usuarios particulares de México se ubica casi al mismo nivel del registrado en Estados Unidos, porque la mayoría de quienes utilizan la red no sólo carece de sistemas de protección y seguridad, sino que desconocen que sus páginas han sido violadas.
En Estados Unidos el incremento exponencial de estos delitos es del orden de 300 por ciento anual y las pérdidas económicas alcanzan 48 mil millones de dólares en empresas e instituciones y 5 mil millones de dólares a nivel de particulares, mientras que sólo uno de cada 700 delincuentes cibernéticos es encarcelado.
Así lo advirtió Víctor Chapela, consultor en seguridad cibernética, al anunciar la realización del foro Websec.2006 el 15 y 16 de febrero en el WTC, en el que participarán expertos de varios países, algunos de ellos asesores de agencias de inteligencia, como el FBI y de organismos financieros y se dará a conocer la instalación en México de Owasp, un grupo de profesionales que desarrolla metodologías, herramientas y guías para mejorar la seguridad de las aplicaciones y servicios web.
Chapela advirtió que los ataques contra portales y páginas web ya es grave en México, aún cuando no se cuentan con estadísticas como en Estados Unidos, pero dijo que podría agudizarse en los tres años siguientes pues no descartó que quienes cometen delitos por este medio en Estados Unidos "emigren" a nuestro país o incursionen al por mayor en sitios de empresas, instituciones o particulares mexicanos.
Refirió que únicamente los bancos y empresas del sector financiero invierten en proteger sus páginas web "aunque menos de la mitad tiene mecanismos para medir el costo de una contingencia y ni siquiera saben si penetran sus sistemas", pero el resto de los sectores o los usuarios comunes y corrientes desconocen si están siendo hackeados o no.
En tal sentido, manifestó que no se cuenta con una legislación en la materia pero recomendó que se diseñe una acorde con normas internacionales porque los delitos que se cometen son globales