Protestan en contra de la política antimigratoria que aplica Washington

ONG derriban frente a la embajada de Estados Unidos el muro de la vergüenza

EMIR OLIVARES ALONSO

Con palas y picos, integrantes de diversas organizaciones defensoras de trabajadores en el exterior derrumbaron, ante la sede de la embajada de Estados Unidos en México y posteriormente en el Hemiciclo a Juárez, "el muro de la vergüenza", para manifestar su rechazo a las políticas antimigratorias de Washington.

"La migración es un derecho de los humanos, ya que todos podemos migrar para mejorar nuestras vidas", afirmó Hugo Vadillo Zurita, presidente del comité organizador de la Jornada Internacional por los Derechos de los Migrantes.

Expresó que esa migración debe ser justa, ordenada y congruente, coordinada por los países involucrados en ello.

Refirió que el Tratado de Libre Comercio entre ambas naciones debió llevar como principio un acuerdo migratorio. "Pese a ello, hoy Estados Unidos asume la migración mexicana como un delito", añadió.

Vadillo Zurita aseveró que los organismos entregarán los resultados del Foro Binacional México Migrante -realizado en abril de 2005 en la Cámara de Diputados- y diversas propuestas a los candidatos presidenciales, "para que desde ahora se comprometan, y el que sea electo trabaje en favor de las verdaderas demandas de los trabajadores en el exterior".

Asimismo señaló que las organizaciones no gubernamentales valoran las acciones oficiales en favor de los trabajadores en el exterior, como el hecho de que legisladores discutan la Ley de Protección a la Defensa de los Migrantes.

Sin embargo, subrayó, falta énfasis, ya que la actual Legislatura "le apostó todo" al voto de los mexicanos en el exterior, sin que fuese ese tema la prioridad; "hay demandas más justas, como la defensa de sus derechos humanos, la atención integral en ambas fronteras y la congruencia del gobierno mexicano para atender a los indocumentados centroamericanos".

En tanto, María García, integrante de la Organización de Mujeres Migrantes de Aztlán en Chicago, manifestó que es urgente que la administración federal tenga una posición más firme contra la ley antinmigrante de Estados Unidos, porque "ni muros ni ríos, ni desiertos ni tecnología que se usa en la guerra, y menos la ley HR-4437, frenarán a los migrantes".

Indicó que ahora que es tiempo de cosecha en ese país, los productores "sufren" porque han tenido pérdidas producto de las iniciativas contra los trabajadores mexicanos. "Están perdiendo miles de dólares, pero el gobierno estadunidense no lo dice para no darle visión a la fuerza de trabajo del migrante", comentó.

Por su parte, Enrique Toledo, representante de la Red Migrante, exigió que así como se consideró personas non gratas a los embajadores de Cuba y Venezuela por conflictos diplomáticos, "se debería hacer lo mismo con el embajador estadunidense Tony Garza, por esa aberrante política".

Ada Omaña Márquez, trabajadora mexicana que lleva 12 años viviendo en Nueva York, aseguró que la población migrante más discriminada en Estados Unidos es la mexicana, porque "el gobierno, a diferencia de otros de América Latina, no defiende los intereses y los derechos de sus ciudadanos".

También se informó que se construye un "mural itinerante", que viajará por las 32 entidades del país para que artistas de cada estado colaboren con sus ideas y críticas a la política de Washington, el cual se colgará a lo largo del muro fronterizo.