Quiere cambios 47% de británicas, según sondeo
El gobierno de GB rechaza presiones para endurecer las leyes de aborto
Londres, 29 de enero. El gobierno del primer ministro Tony Blair rechazó este domingo los llamados a endurecer las leyes de aborto en Gran Bretaña, aunque una encuesta de opinión mostró que la mayoría de las mujeres quieren cambios para hacer más difícil la interrupción del embarazo.
Una encuesta publicada este domingo en el diario The Observer indicó que 47 por ciento de las británicas piensan que el límite legal para el aborto debe ser reducido de 24 a 10 semanas de gestación, y 10 por ciento piensan que debe ser prohibido.
Sólo 31 por ciento de las mujeres y 35 por ciento de los hombres opinaron que el límite de tiempo actual es "correcto".
La encuesta reabrió el debate sobre el sensible tema, que es particularmente divisorio en Estados Unidos, donde se convirtió en cuestión moral de gran relevancia en la elección presidencial de 2004.
El año pasado, la oposición conservadora presionó al gobierno de Blair para revisar las leyes y pidió la reducción del límite a 20 semanas de gestación debido a los avances en el cuidado de los bebés prematuros.
La medicina moderna permite sobrevivir a cada vez más bebés que nacen antes de las 24 semanas.
Pero la ministra de Salud, Patricia Hewitt, informó al canal de televisión Sky que a pesar de que desea ver menos abortos tardíos, "personalmente no querría que se modifique el máximo legal".
A su vez, Blair siempre se mantuvo distante de un eventual cambio.
"Lo importante es que una mujer que requiere un aborto en una instancia tardía de su embarazo reciba un buen tratamiento y consejo", afirmó Hewitt.
Los expertos dicen que menos de uno por ciento de los casi 200 mil abortos realizados en Inglaterra y Gales cada año son en gestaciones de 22 semanas o más.
El líder de los 4 millones de católicos ingleses y galeses cree que hay cada vez más fuerza para revisar las leyes y planea hablar sobre el asunto con Hewitt en las próximas semanas, dijo el portavoz del cardenal Cormac Murphy-O-Connor.
Los médicos británicos han rechazado los pedidos para realizar cambios y los opositores a una enmienda de la ley dicen que muchos bebés prematuros tienen mala calidad de vida y sufren severas anormalidades.
Gran Bretaña legalizó el aborto por primera vez en 1967 y el límite de 24 semanas fue dispuesto en 1990.