Propone artista estadunidense trabajos alrededor de Orozco, Rivera y Siqueiros
Inusitadas lecturas en la revisión del acervo del Carrillo Gil
Presentan La chunga en el callejón del Cuajo, resultado de la incursión de Jesusa Rodríguez y Nicole Eisenman en la colección del recinto
Mark Wallinger exhibe una videoinstalación
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Algunas de las obras pertenecientes a la colección del recinto de avenida Revolución 1608, San Angel, cuyo acervo inicial fue donado por el doctor Alvar Carrillo Gil FOTOYazmín Ortega Cortés
Varias manos participan en la chacota armada desde hace unos días en el primer piso del Museo de Arte Carrillo Gil. La exposición Chunga en el callejón del Cuajo es el resultado de la incursión de la actriz y dramaturga mexicana Jesusa Rodríguez y la artista visual estadunidense, de origen francés, Nicole Eisenman en el acervo permanente del recinto ubicado en avenida Revolución 1608, colonia San Angel, como parte del programa Revisiones de la colección.
La atracción cumbre del acto inaugural de Chunga... fue la visita que realizaron la multimillonaria Cristeta Tacuche y su sobrina Borola Tachuche de Burrón, personajes entrañables del caricaturista Gabriel Vargas, vueltos carne y hueso gracias a la cantante Regina Orozco y Jesusa. Soirée, como escribe Alfonso Morales, en que la susodicha Cristeta, acompañada y aconsejada por su pariente, ''tuvo el doble capricho de comprar y luego regalar, cual si fuera un brazalete o una piel de armiño, el Museo de Arte Carrillo Gil".
El episodio, pues, fue videograbado por el equipo del recinto para su proyección continua dentro de la muestra.
De hecho, el sonido de la cinta invade todo el espacio y es lo primero que uno advierte al entrar al edificio. Para los objetivos de la muestra, don Gabriel Vargas tuvo la gentileza de prestar una serie de reproducciones de sus dibujos que adornan la pared detrás del monitor, donde se proyecta el video.
Acercamiento a los tres grandes
Carlos Ashida, director del museo Carrillo Gil, explica que el planteamiento de la exposición fue ideado por el propio recinto.
Ashida conoció tanto a Nicole Eisenman (Verdún, Francia, 1965) como su obra hace unos años en Guadalajara, y siempre le pareció que tenía muchos puntos de contacto con la pintura mexicana producida entre los años 20 y los 40 del siglo pasado. Entonces le propuso hacer una combinación de la colección permanente con su trabajo personal, además de una intervención de muro dentro del programa A la pared.
''Nicole -relata Ashida- estaba nerviosa porque confesó que sus referencias del arte mexicano eran muy generales y muy vagas. Pero, de todas maneras, con la información que le dimos también ella coincidió en esta afinidad formal, temática, estilística; inclusive empezó a reflexionar al respecto."
Retratista de amazonas, pintora neofigurativa a la vez culta y rupestre, de acuerdo con Alfonso Morales, Eisenman trabajó con la obra de los ''tres grandes", pero sobre todo con la de José Clemente Orozco.
De allí que la muestra se inicia con el temple Teules III (1947), del artista jalisciense, junto al cual cuelga la pequeña tinta y carbón Ketchup (2005), de la curadora.
Al recorrer Chunga en el callejón del Cuajo el visitante se dará cuenta de a qué grado Eisenman empata artísticamente con Orozco, hasta tal vez exclamar que fueron hechos el uno para el otro.
Pero, como se dijo, también hay obra de Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Llama la atención que Eisenman haya colgado de cabeza el retrato que Siqueiros le hizo al doctor Alvar Carrillo Gil, a la manera de una pieza del pintor alemán Georg Baselitz (1938).
Curiosamente, en el último piso del museo, la exposición del británico Mark Wallinger comprende una videoinstalación sonora con 21 monitores colocados en forma circular e invertidos, que retransmiten cada movimiento, también de cabeza, del Réquiem de Verdi en un círculo infinito.
Desnudos, multitudes y humor
En Chunga... hay muchas cabezas que caen. En su texto Cuchichí, cuchichí, Alfonso Morales recuerda que Jesusa Rodríguez tiene entre sus mejores caracterizaciones ''la del corrupto ex presidente Carlos Salinas", mientras que la bad girl Eisenman, etiquetada así a causa de ''sus inclinaciones escatológicas, su belicosidad lésbica y su descarado aprovechamiento del mal gusto", ha decapitado a Ricky Ricardo.
Ambas saben que ''las nuevas obras suelen ser caricaturas de las caricaturas, revaloración simbólica de materiales contaminados, regurgitaciones de lo esperpéntico y lo grotesco".
Los temas de los sucesivos conjuntos de obra son varios: desnudos, multitudes. Un poco conocido Don Juan (1945), de Orozco, luce junto a un Hombre americano (1998), de la curadora. Las combinaciones no están exentas de humor. Las curvas sensuales de la pintura Tres calabazas, de Siqueiros, encontraron su reflejo en la pieza TWA (1996), de Eisenman, en la que una gran mujer/avión amarilla es abordada por una escalera que da a la parte trasera.
Esta revisión de la colección permanente del Carrillo Gil demuestra la capacidad del museo de dar pie a inusitadas lecturas.