Usted está aquí: miércoles 1 de febrero de 2006 Economía El PIB creció en promedio 2 por ciento de 2000 a 2005, reconoce Hacienda

Es insuficiente para generar el empleo que demanda la población, afirma Werner

El PIB creció en promedio 2 por ciento de 2000 a 2005, reconoce Hacienda

Una brusca caída en el precio del petróleo afectaría la economía nacional, advierte

ANTONIO CASTELLANOS

El gobierno federal reconoció que el crecimiento promedio anual del producto interno bruto (PIB) en los últimos cinco años fue de sólo 2 por ciento, insuficiente para generar el empleo que demanda la población económicamente activa (PEA). La creación de menos de 600 mil plazas está por debajo de la demanda de 900 mil empleos por año, afirmó Alejandro Werner, jefe de la oficina de Planeación de la Hacienda Pública.

En conferencia de prensa señaló que la economía está en riesgo frente a correcciones bruscas en los desbalances internacionales, como el déficit en cuenta corriente de Estados Unidos y una caída abrupta en los precios del petróleo. Aseguró que a pesar de todos los problemas, la economía no está estancada y hay indicadores nacionales e internacionales que señalan que los índices de pobreza han disminuido.

En los últimos años, agregó, en términos de finanzas públicas se ha incrementado la dependencia de los ingresos petroleros, y en ese sentido la economía nacional es vulnerable a una caída drástica de los precios del crudo, que pudiese ocurrir en éste o en los siguientes años.

Manifestó que los principales riesgos vendrían por el lado externo, con una desaceleración más rápida que la proyectada de la economía de Estados Unidos y de la mundial. También por una reducción imprevista de las materias primas.

Nadie, recalcó, piensa que el precio del petróleo puede tener una caída brusca, pero está sujeto a reducciones abruptas, lo cual tendría un efecto importante sobre la economía nacional porque hemos tenido ingresos fiscales importantes asociados a los elevados precios del hidrocarburo.

En la rueda de prensa efectuada en el auditorio de la Secretaría de Hacienda de Palacio Nacional para analizar las finanzas y deuda pública del cuarto trimestre de 2005, participaron también Guillermo Bernal, director de la Unidad de Política Presupuestal, y Julio César Aguilar, jefe de la Unidad de Política de Ingresos. Ahí expusieron que la deuda en Proyectos de inversión de impacto diferido en el gasto (Pidiregas) ascendió al cierre de 2005 a 460 mil millones de pesos, que representa 5 por ciento del PIB.

Destacaron que este financiamiento es utilizado para obras de infraestructura de Pemex y CFE, que generan los recursos para pagar la deuda y además tener un remanente que pueden respaldar a esas dos paraestatales para obras de inversión.

Bernal informó también que en el programa de separación voluntaria se inscribieron el año pasado 9 mil 407 personas y el monto de lo erogado fue de 4.4 mil millones de pesos.

Julio César Aguilar expuso que la caída en la recaudación del impuesto sobre la renta se debió a que se proyectó una cifra más alta a partir del Censo Fiscal que no se llevó a cabo, porque el Congreso de la Unión no aprobó la partida. El déficit fue de 3 mil 578 millones de pesos respecto a la meta establecida.

Werner reconoció que la deuda interna ha crecido porque se ha sustituido deuda externa. Esto ha llevado a un incremento importante en los últimos años, pero aclaró que el riesgo de un problema de refinanciamiento de ese débito cada vez es menor porque el monto de amortizaciones que el gobierno tiene que salir a refinanciar anualmente, cada vez es menor.

Sobre la deuda externa, afirmó que a pesar de que se ha reducido en los últimos años, su nivel es todavía elevado. Sin embargo, se encuentra ahora en el nivel más bajo de las últimas cuatro décadas.

 
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