Había sido invitada al informe por el legislador demócrata Lynn Woolsey

Sheehan, detenida por policías del Capitolio

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Nueva York, 31 de enero. Poco antes de que el presidente George W. Bush entrara al Congreso para justificar su guerra en Irak y rendir homenaje a los soldados que han dado su vida y a las madres que han sacrificado a sus hijos en los campos de batalla, una de esas madres -tal vez la más famosa y la que ha sitiado al comandante en jefe durante meses- fue arrestada en esa sede.

Cindy Sheehan, la cara más reconocida del movimiento antiguerra de Estados Unidos, madre de Casey Sheehan, soldado muerto en Irak, fue invitada por la representante demócrata Lynn Woolsey a presenciar el informe presidencial en las galerías del público en la Cámara de Representantes.

Pero poco antes de que Bush ingresara al Capitolio para rendir su informe, la policías del lugar arrestó a Sheehan y la expulsó de la sala. Según las autoridades del recinto, la mujer se sentó, se quitó su abrigo y debajo tenía una camiseta con un lema antiguerra. La policía le ordenó cubrirlo, se negó y fue arrestada, y escoltada afuera de la sala para ser interrogada.

Al parecer, fue acusada de manifestarse en el Capitolio, lo cual es un delito menor. Pero una vez más el presidente republicano fue colocado en una situación en la que debió evadir a esta mujer.

Durante agosto, Sheehan sitió al presidente en su casa de vacaciones en Crawford, Texas, para demandar una entrevista con el mandatario; la Casa Blanca se vio obligada a responder directamente a esta madre, lo cual fue noticia nacional. Sheehan, sus simpatizantes y activistas continuaron el sitio al gobernante frente a la Casa Blanca, en septiembre.

Recién regresó de Caracas, donde participó en el Foro Social Mundial, y también recibió el apoyo a su causa del presidente Hugo Chávez, y una vez más logró que el mandatario republicano, y los medios, registraran su presencia, y la ira colectiva que representa contra esta guerra.