Alerta por el desarrollo de una "sexualidad dopada"
Uno de cada 10 jóvenes italianos consume Viagra sin necesitarlo
Roma, 31 de enero. La Sociedad Italiana de Andrología (SIA) denunció el uso excesivo de los jóvenes de ese país de fármacos para "mejorar" la vida sexual, lo que ha generado alarma en la opinión pública y las compañías farmaceúticas.
"El 10 por ciento de hombres que visitan al andrólogo en busca de un remedio contra la impotencia no lo necesita", indicó Bruno Giammuso, portavoz de SIA.
Los jóvenes italianos que piden píldoras "antimpotencia" tienen entre 20 y 35 años, provienen de todas las clases sociales y regiones de Italia, están sanos -"lo saben"- y, sin embargo, visitan al andrólogo en busca de algún fármaco para "impresionar" a su pareja, según un estudio realizado en esta ciudad.
"Hacen preguntas específicas; saben perfectamente lo que buscan y para qué lo hacen. Son conscientes de que no sufren ninguna disfunción sexual, pero lo que realmente les interesa es la llamada súper prestación, y para ello quieren viagra", comentó Giammuso.
Compras de medicamentos sexuales por Internet
Cuando los médicos se niegan a recetar los fármacos por razones obvias -perfecta salud física-, surge un grave problema: la compra on line de esos productos sin autorización médica, denunció.
"Un número importante de jóvenes, 100 por año en cada centro andrológico, piden medicamentos contra la impotencia por un concepto equivocado sobre la sexualidad, que se asume como una exhibición de virilidad", lamentó.
"Los jóvenes creen todavía en el mito de la sexualidad perfecta, la que se mide en centímetros, número y duración del acto", advirtió Giammuso.
El peligro, según los especialistas, es que se imponga una cultura viciada por una percepción errada del sexo, que transforma a personas sanas en enfermos, ya que se temen los efectos secundarios del consumo de estos fármacos en jóvenes que no los requieren.
Temor de especialistas a adicción de jóvenes
El problema que surge es la dependencia, comentaron los andrólogos.
"Temo que la sexualidad de los jóvenes se convierta en una sexualidad dopada; temo que tengan la idea de que sin píldoras las relaciones íntimas no puedan ser llevadas a cabo de forma satisfactoria, lo que es un grandísimo error", señalaron.
Los científicos insistieron en que la mayoría de jóvenes italianos que acude a los consultorios terapéuticos o sexuales no requieren de medicamentos contra la impotencia, pues por su edad son físicamente sanos y no requieren de prescripciones especiales.
Reiteraron que la compra de medicamentos para combatir este supuesto mal se intensifica cada vez más, aunque por medios como Internet.