La norma antídoto mexicana, en vigor desde 1996
La Oficina de Control de Activos en el Exterior (OFAC, por sus siglas en inglés), dependiente del Departamento del Tesoro, administra las reglas y sanciones contra lo que considera "entidades hostiles" en función de los objetivos de política exterior y seguridad nacional de Estados Unidos.
De los siete instrumentos jurídicos con que cuenta esta oficina para imponer sanciones de todo tipo a terceros países, tres incluyen a Cuba entre sus objetivos: Ley de Comercio con el Enemigo, Ley de Democracia Cubana, y Ley de Pena de Muerte Efectiva y Antiterrorismo.
A raíz de la entrada en vigor de la ley Helms-Burton, que complementa la de "comercio con el enemigo", Canadá, la Unión Europea, México, Cuba y Argentina establecieron sus respectivas leyes antídoto para protegerse.
La legislación antídoto mexicana (Ley de Protección al Comercio y la Inversión de Normas Extranjeras que Contravengan el Derecho Internacional) entró en vigor el 23 de octubre de 1996.
En ella se prohíbe realizar actos que afecten el comercio o la inversión, cuando tales acciones sean consecuencia de los efectos extraterritoriales de leyes extranjeras.
El rechazo mundial contra la política estadunidense obligó al gobierno de Bill Clinton a suspender en dos ocasiones la aplicación del capítulo III de la ley Helms-Burton, que sanciona a empresas extranjeras que hacen negocios con Cuba.
A pesar de ello, en 1997 dos empresas, la mexicana Domos, de telecomunicaciones, y la canadiense Serritt Internacional, resultaron multadas por Estados Unidos y tuvieron que retirar su negocios con la isla.
Al año siguiente (1998) Canadá aplicó la Ley de Medidas Extraterritoriales Extranjeras (FEMA) para sancionar a la empresa Wal Mart, que a instancias de la OFAC retiró de una de sus tiendas en Winipeg pijamas manufacturadas en Cuba.
La FEMA prevé multas de 7 mil dólares o cinco años de prisión a los ejecutivos canadienses que acaten leyes extraterritoriales de otros países.
Blanche Petrich