Uno de ellos aún tenía el cordón umbilical
Encuentran dos recién nacidos en calles de la delegación Iztacalco
Un niño y una niña recién nacidos, esta última aún con el cordón umbilical, fueron abandonados las primeras horas de ayer en dos domicilios de la delegación Iztacalco.
Al menor lo descubrió Magdalena Sánchez Valdés, quien al salir de su domicilio, ubicado en el número 426 de la calle Playa Cortés, en la colonia Reforma Iztlaccihualt, encontró una bolsa de tela de yute fuera de su puerta. Al levantarla fue sorprendida por un chillido. Se trataba de una pequeña de horas de nacida, quien todavía tenía el cordón umbilical.
De inmediato, la mujer dio aviso a la policía, por lo que acudieron al lugar los elementos de la patrulla IZC1-3509, quienes confirmaron el reporte y tuvieron que quitarse sus chamarras para cubrir a la pequeña, mientras llegaba la ambulancia 49 de la Cruz Roja.
Horas después, también durante la madrugada, los tripulantes de la patrulla IZC1-3517, adscritos a la misma demarcación, recibieron otro reporte similar. En este caso del matrimonio de María Alicía Merlo y Daniel Ramos Paúl, quienes al llegar a su domicilio, ubicado en el número 4306, de la calle Sur 75, colonia Viaducto Piedad, encontraron en la banqueta una cobija tirada, y al acercarse se percataron que se trataba de un niño recién nacido, quien tenía una cinta adhesiva en el pecho y estaba tirado casi debajo de una camioneta tipo Rambler, por lo que decidieron dar aviso a las autoridades.
Además de los elementos preventivos, al lugar acudieron los tripulantes de la ambulancia 27 de la Cruz Roja, quienes al igual que los de la unidad 49, lograron rescatar sanos y salvos a los menores, a quienes trasladaron por separado al Hospital Pediátrico de Iztacalco, en tanto se levantaron las averiguaciones previas IZC1T1/200/06-02 e IZC1/201/06-02 por abandono de infante.
Hallan un feto en Chapultepec
La noche de ayer, Alicia Vargas, de 60 años de edad, descubrió un feto en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, en una zona conocida como El Sope.
La mujer aseguró que suele ir a esa zona, donde siembra frutas y hortalizas, y al percatarse que la tierra estaba removida, se dio cuenta de que había sido enterrado el feto, junto a un altar a la Virgen de Guadalupe y un Cristo, que ella misma cuida en esa zona.