Isabelle Dinoire, aún con dificultades, expresó gusto por retornar a su vida normal
Francesa luce nuevo rostro ante las cámaras, luego de un trasplante
Puedo abrir la boca y comer; siento la nariz, dijo la paciente, operada en noviembre
Debido al éxito de la primera intervención de este tipo en la historia de la medicina, pretenden realizar 5 más
Ampliar la imagen Dinoire recibió parte de nariz, barba y labios en noviembre de 2005, luego de haber sido atacada por su perro en mayo del mismo año. En la imagen aparece en una pantalla durante la conferencia de prensa, en la que se mostraron por primera vez los resultados Foto: Ap
Amiens, Francia, 6 de febrero. Isabelle Dinoire, una francesa de 38 años a quien se le practicó el primer trasplante parcial de cara en la historia de la medicina, enseñó su nuevo rostro el lunes ante las cámaras de televisión del mundo entero y confió en recuperar a partir de ahora su "vida normal".
"Desde que fui operada, tengo una cara como todo el mundo. Ahora puedo abrir la boca y comer. Desde hace poco tiempo siento los labios, la nariz y la boca", aseguró la paciente en una rueda de prensa en el hospital de Amiens, donde fue operada en noviembre, al que acudieron este lunes medios de comunicación del mundo entero.
Dinoire, muy maquillada para esconder las marcas de la operación y visiblemente impresionada ante los flashes, mostró que todavía no ha recuperado la movilidad de la parte inferior del rostro, sobre todo de los labios, y no consigue cerrar completamente la boca.
"Cuando salga del hospital quiero reanudar mi vida familiar y mi trabajo. Quiero recuperar una vida normal", añadió, emocionada, esta mujer rubia de ojos azules.
La paciente tuvo dificultades enormes para expresarse y vocalizar correctamente el breve discurso que había preparado de antemano para esta primera aparición, rodeada de gran expectación. Sin embargo, pudo beber un vaso de agua sin dificultad y consiguió esbozar una sonrisa ante las cámaras.
Algo más de dos meses después de la intevención quirúrgica, su cara ya no se parece en nada al rostro mutilado y aterrador con el que estaba condenada a vivir desde el pasado mayo, tras ser atacada por su perra.
Agradecimientos para la familia de la donante
Dinoire agradeció al hospital la atención recibida y tuvo un emotivo recuerdo para la familia del donante, una mujer con muerte cerebral.
La paciente, vestida de negro y rosa, confió en que su operación sirva de precedente y "ayude a otras personas a vivir de nuevo".
Al respecto, los médicos que la operaron afirmaron que ya han pedido autorización al Ministerio de Salud para realizar otras cinco operaciones similares para "dar esperanza" a otras personas deformadas.
Dinoire, consciente de que esta intervención ha despertado críticas y polémica en Francia, explicó que el día del ataque, a finales de mayo de 2005, se había "desmayado" tras "ingerir medicamentos para olvidar" sus problemas personales.
Cuando despertó e intentó ponerse un cigarrillo entre los labios se dio cuenta que estaba rodeada de sangre, al lado de su perra, y sólo al mirarse en un espejo se dio cuenta de la magnitud del ataque.
"Mi vida cambió", explicó Dinoire, recordando que después de mes y medio de hospitalización sentía "miedo de salir y terror de enfrentarse a la mirada de la gente y a sus reflexiones".
Hasta este lunes, la identidad de la paciente había sido mantenida en secreto por razones legales, aunque fue divulgada oficialmente por el hospital durante la rueda de prensa.
Los médicos que realizaron este primer trasplante de nariz, labios y mentón, explicaron a la prensa que la recuperación de la sensibilidad y del movimiento muscular es satisfactoria.
"Dos meses después de la operación la paciente da señales de recuperar la sensibilidad. Es formidable, supera cualquier esperanza", subrayó Bernard Devauchelle, cirujano que practicó la intervención.
Los doctores mostraron a las cámaras numerosas fotografías del periodo posoperatorio para explicar el proceso seguido, que duró más de 16 horas.
Devauchelle trabajó bajo la supervisión de Jean-Michel Dubernard, conocido cirujano francés que en 1998 consiguió realizar el primer trasplante de mano.
Trabajar con piel de la afectada requería más operaciones
Los expertos médicos explicaron que se recurrió a la donación, porque un "autotrasplante (con piel y tejidos de la paciente) habría exigido unas seis o siete operaciones".
Dubernard subrayó, por su parte, que el trasplante había sido "muy complejo", porque afectaba varios tejidos y sobre todo la piel, que es la más expuesta a un rechazo que afortunadamente no se produjo.
Además, explicaron que Dinoire recibía ayuda sicológica para acostumbrarse a este nuevo rostro, procedente de otra persona.
El cirujano francés Jean-Michel Dubernard anunció el lunes en Amiens (norte) que va a pedir al Ministerio de Salud autorización para realizar otros cinco transplantes de rostro.
"Queremos lanzar nuevas técnicas para dar esperanza a las personas en todo el mundo", declaró Dubernard.