El alcalde Villaraigosa niega que exista el riesgo de un atentado en la ciudad
Afirma Bush que EU frustró un ataque terrorista contra Los Angeles en 2002
Washington, 9 de febrero. El presidente estadunidense George W. Bush reveló este jueves que Estados Unidos y países aliados en la guerra contra el terrorismo frustraron en 2002 "un catastrófico ataque" de la red Al Qaeda, que planeaba estrellar un avión secuestrado contra la Library Tower, la Torre de la Biblioteca, el edificio más alto de Los Angeles. Sin embargo, el alcalde de dicha ciudad Antonio Villaraigosa, negó evidencias de una inminente amenaza terrorista sobre la ciudad.
El ataque iba a ser perpetrado por pasajeros asiáticos a bordo de un avión que llevaban zapatos bomba, según el mandatario, quien en un lapsus, sostuvo que el objetivo del atentado era la Liberty Tower, o Torre de La Libertad, dijo Bush.
Numerosos despachos periodísticos transcribieron erróneamente el nombre del edificio construido en 1989, y que debe su nombre a que su ubicación es muy cercana a la Biblioteca Central de la ciudad. En realidad, desde 2003 el edificio fue rebautizado oficialmente como Torre del US Bank.
Si bien en octubre de 2005 la Casa Blanca había descrito esta conspiración; cuyo objetivo era el mencionado edificio de Los Angeles, no se conocían más detalles hasta el discurso de Bush de este jueves, destinado a destacar el progreso en la guerra contra el terrorismo y la importancia de la cooperación internacional.
Bush afirmó que Khalid Sheikh Mohammed, señalado a menudo como el cerebro de los ataques del 11 de septiembre de 2001, planeaba que sus cómplices secuestraran un avión valiéndose de explosivos escondidos en los zapatos, para estrellarlo contra el edificio de 310 metros.
Según el presidente, en lugar de usar secuestradores árabes (como en los ataques a Nueva York y Washington), el plan pretendía usar "jóvenes hombres del sureste de Asia que no despertaran sospechas".
Los conspiradores se entrenaron en Afganistán y se reunieron con Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, antes de iniciar sus preparativos para el ataque, que comenzó a desenmascararse en 2002 cuando "una nación del sureste asiático", según dijo Bush, capturó a un integrante clave de la red terrorista.
"Los informes subsiguientes y otras operaciones de inteligencia dejaron en claro cuál era el objetivo y cómo Al Qaeda pensaba ejecutarlo. Esta inteligencia ayudó a nuestros aliados a capturar a los cabecillas y a otros conocidos militantes que habían sido reclutados para esta operación", dijo Bush.
"Trabajando juntos logramos detener un ataque catastrófico contra nuestra patria. No podemos permitir que el hecho de que no nos han atacado en cuatro años y medio , desde el 11 de septiembre, nos dé la ilusión de que las amenazas contra nuestra nación han desaparecido".
Bush concluyó: "Abrazamos contra nuestros corazones a nuestros seres queridos y los elevamos en nuestras plegarias.
Posteriormente, la asesora de Seguridad Interior, Frances Townsend, se refirió a las declaraciones de Bush y aseguró que al haber revelado detalles sobre el frustrado ataque, el presidente no intentó elevar el apoyo de la opinión pública a labores de espionaje doméstico como son las intervenciones de teléfonos de ciudadanos estadunidenses y que, según la Casa Blanca, "salvan vidas".
Las revelaciones del presidente "tenían la intención de enfatizar que el terrorismo es un problema global que requiere una respuesta global que emplee todas las herramientas de los poderes nacionales e internacionales", explicó Townsend.
Villaraigosa se mostró sorprendido de haberse enterado por las declaraciones de Bush en los medios de que un atentado estuvo a punto de perpetrarse en Los Angeles, y afirmó que debían canalizarse más recursos federales para esta ciudad en la lucha contra el terrorismo.
"Aunque no hay evidencia de un inminente ataque a los edificios o instalaciones, he ordenado que se implementen significativas medidas para reforzar la seguridad pública y la seguridad de los ciudadanos", subrayó.