Un tercio recibió sobornos de vendedores de drogas
En un año, BCS destituyó a 180 policías por corrupción
La Paz, BCS, 8 de febrero. Durante los 11 últimos meses, 180 policías ministeriales y municipales de la entidad fueron destituidos por corrupción. Treinta por ciento recibieron sobornos de quienes operaban tienditas de drogas a cambio de no denunciarlos, reveló el secretario de Seguridad Pública estatal, Adán Enrique Ruffo Velarde.
Explicó que los policías fueron sorprendidos en flagrancia o mediante interrogatorios a partir de denuncias públicas o anónimas de los ciudadanos, atendidas por el Departamento de Planeación y Control Policial de la SSP.
Detalló que aunque la mayoría de los uniformados fueron dados de baja por extorsión a centros nocturnos, cantinas y ciudadanos, 30 por ciento fueron ''expulsados'' por ''hacerse de la vista gorda'' sobre la existencia de narcotienditas, principalmente en Cabo San Lucas y La Paz.
Ruffo Velarde explicó que los policías que aceptaron haber cometido actos de corrupción fueron dados de baja y boletinados para que no puedan ser contratados por otra institución de seguridad pública o privada en el país.
No obstante, precisó, raramente llegan a la cárcel. De todos los agentes despedidos en el gobierno del perredista Narciso Agúndez, sólo 15 están en penales por delitos que se siguen de oficio, como proteger a vendedores de drogas.
Abundó que 70 por ciento de los agentes destituidos son municipales, que ganan en promedio 5 mil pesos mensuales, y el 30 por ciento restante eran ministeriales, que perciben mil 500 pesos más, por lo que el sueldo ''sí incide en la corrupción''.
Reveló que un agente de Cabo San Lucas reconoció que ''en un mal día de corrupción sólo gana 5 mil pesos, pero si es un buen día se embolsa el doble''.
El secretario de Seguridad Pública de Baja California Sur destacó que, para combatir las corruptelas, la Procuraduría General de la República exige a sus agentes estudios profesionales, además de que un elemento de la Agencia Federal de Investigación percibe 16 mil pesos al mes, ''muy lejos de lo que ganan nuestros policías, pero todo va de acuerdo con la capacidad económica de los tres niveles de gobierno''.
Adán Enrique Ruffo Velarde reconoció que dar de baja a los policías deshonestos conlleva riesgos, ya que saben usar armas, conocen el funcionamiento de las corporaciones policiacas y ''son más susceptibles de caer en las garras del narcotráfico''.