Llaman la atención sobre las mujeres asesinadas de Ciudad Juárez y el narcotráfico
Creadores mexicanos muestran su arte de denuncia social en la feria Arco
Madrid, 9 de febrero. La violencia endémica de la frontera norte de México, las desigualdades sociales y la gran cantidad de ''mierda" que generan a diario el consumismo y la vanidad son algunas de las temáticas abordadas por los artistas mexicanos participantes en la versión 25 de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (Arco), de Madrid.
En sintonía con algunos creadores de otros países por los temas de carácter político y social, representantes mexicanos en Arco llaman la atención sobre los problemas más agudos, como la pobreza, las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, la situación de las comunidades indígenas y la dominación apabullante del narcotráfico en parte de México.
La artista Ana Quiroz, una de las responsables de la selección de obra para la galería Kunstahus, de San Miguel de Allende, explica que sus obras las realiza a partir de la ''mierda" que se produce a diario en la sociedad de consumo.
En entrevista con La Jornada, Quiroz manifiesta: ''Trabajo con materiales reciclados, normalmente utilizo vidrio, pero también plástico. Por ejemplo, una de las obras que expongo en Arco está compuesta de vidrio hecho pedazos sobre una base de alambre encima de unas piernas de venado.
''Esta obra alude a la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez. Se llama Por piernas, en la que se representan los genitales de la mujer estancados, atrofiados, destruidos y las piernas de venado que deben correr rápidamente a pesar de estar fijas. Es una manera de denunciar que todo sigue igual en Ciudad Juárez, que la situación de las mujeres sigue siendo terrible."
El discurso estético de la joven creadora aborda temas políticos y sociales del país, al sostener que su obra Maz/horcas ''está hecha con base en vidrio de botella de cerveza en pedazos, que está pegado sobre el olote y sobre harina de maíz. Esta se refiere al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que propicia volvernos importadores de maíz cuando es nuestra principal alimentación y cultivo.
''En la obra yacen estos cultivos muertos sobre la harina de importación, por eso el juego de palabras del título, para reflexionar sobre la situación de ahorcamiento del campo mexicano."
Diatribas contra el consumismo
Quiroz está convencida de la necesidad de que mediante el arte se denuncien la injusticia y la desigualdad, ya que, sostiene, ''el sistema genera mucha mierda. La prosperidad se alcanza por medio de la acumulación de cosas. Entre otras desastrosas criaturas se producen enormes cantidades de publicidad, productos y empaques, y con ello montañas descomunales de basura.
''Mis obras son diatribas hechas con bolsas de nylon, envases, contenedores de vidrio, botellas, corcholatas, tapones, rastrillos, alambres, pelos. Sólo mierda en ironía transformada.
''Creo que en las obras artísticas es importante la ironía sobre la vanidad, el consumismo o las desigualdades. Creo que en la periferia del tercer mundo tenemos la necesidad de hablar de todo ello, al menos más que en los países desarrollados.''
Por otro lado, el videoartista mexicano Rubén Gutiérrez presenta en Arco, en la galería Emma Molina, una obra en la que denuncia la degradación del norte de México por la creciente violencia de las mafias del narcotráfico.
''La obra que expongo es un video hecho con base en imágenes de películas que se rodaron en Monterrey en los años 80, una etapa decadente del cine mexicano. Los filmes hablan sobre narcotráfico, corrupción, secuestros y violencia.
Gutiérrez coincidió con Quiroz en la necesidad de expresar, por medio del arte, la degradación del entorno: ''Busco señalar o subrayar algunas cosas que la ficción representa para llamar la atención de lo que pasa en el norte de México, que inclusive se dice que puede llegar a ser más peligroso que Irak, pues en esa zona hay cuatro o cinco incursiones violentas a diario''.