Protestas de ecologistas y altermundistas y problemas de transporte, el preludio
Turín abre hoy las puertas a los XX Juegos Olímpicos de Invierno
El COI y la AMA respetarán la ley italiana antidopaje, que considera cárcel, pero controlará los exámenes y procedimientos
Noruega buscará conservar la hegemonía en el medallero
Ampliar la imagen Hija de padre cubano y madre estadunidense, La patinadora Jennifer Rodr�guez buscar� el oro en su tercera parrticipaci�n ol�mpica, ahora en Tur�n, luego de haber obtenido dos bronces en Salt Lake City 2002 en las pruebas de mil y mil 500 metros FOTO Ap Foto: DOUGLAS C. PIZAC
Ampliar la imagen El noruego Ole Einar Bjoerndalen, quien ya gan� cinco oros, tiene el prop�sito de sumar otros cuatro t�tulos Foto: MIRKO GUARRIELLO
Ampliar la imagen Giorgio Rocca, la esperanza italiana en esquí alpino
Turín, 9 de febrero. Con la llegada de la última invitada, la llama olímpica, recibida por una entusiasta multitud en las calles de Turín, todo está listo para que den comienzo los XX Juegos Olímpicos de Invierno, entre fuertes medidas de seguridad, previo a la ceremonia de apertura este viernes.
La nieve cubre las pistas, el frío rodea la ciudad y las montañas donde transcurrirán los Juegos, del 10 al 26 de febrero, mientras la organización de transportes sigue sin resolverse del todo frente a la avalancha de atletas, periodistas y público que esperan para trasladarse.
Escoltada por la policía, la antorcha que encenderá el pebetero del Estadio Olímpico, en una ceremonia mantenida en secreto, fue recibida entre vítores, pero tuvo que cambiar de recorrido para evitar que varios cientos de militantes ecologistas y altermundistas impidieran su paso con protestas.
Esa será una de las grandes preocupaciones del comité organizador en materia de seguridad, junto a la prevención de atentados terroristas. Un total de 15 mil personas se encargarán de mantener el orden en la cita olímpica, que congregará a 2 mil 500 atletas, 10 mil periodistas y numeroso público.
El regreso 50 años después
Cuando el presidente de la República Italiana, Carlo Azeglio Ciampi, haga la declaratoria inaugural, los Juegos de Invierno habrán regresado a este país 50 años después de los de Cortina d'Ampezzo, en 1956.
Pero hoy Italia, al margen de la logística en torno a la justa, con el gobierno del primer ministro, Silvio Berlusconi, como ferviente aliado de la administración Bush, se siente especialmente amenazada debido a la presencia en territorio iraquí de un contingente de casi 3 mil hombres.
No obstante los retrasos, la organización ha ido cumpliendo los plazos. "Estamos muy satisfechos por los progresos. Tenemos la seguridad de que serán unos buenos Juegos gracias a la pasión y la profesionalidad italianas", dijo el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge. "La recta final es la más difícil, pero todo estará listo mañana", aseguró.
Los problemas presupuestarios quedaron atrás y el COI alcanzó un compromiso con el gobierno italiano en el asunto de los controles antidopaje. Y es que la estricta ley italiana considera la posibilidad de que los atletas que den positivo vayan a la cárcel.
"Se respetará la ley en cuanto a las sanciones penales, pero será el código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) el que se aplique para los procedimientos y la realización de los controles", explicó el subsecretario italiano de Deportes, Mario Pescante.
El COI y la AMA prometieron intensificar la lucha contra el consumo de sustancias prohibidas tras las descalificaciones de tres campeones olímpicos de esquí de fondo en los Juegos de Salt Lake City 2002.
Frente a 700 controles que entonces revelaron siete casos positivos, esta vez habrá mil 200, que incluyen 838 de orina y la novedad de los análisis de sangre, que serán 362.
No obstante, estos juegos son más grandes, con más de 100 atletas y seis pruebas de diferencia respecto a la edición anterior.
Serán unos Juegos partidos en dos. Turín será sede de las competencias bajo techo y sobre hielo, mientras en las montañas alpinas (Sastriere, Bardoneccia, Pragelato y San Sicario), a 100 kilómetros de distancia, tendrán lugar las competencias sobre nieve.
En el plano deportivo, el biatleta noruego Ole Einar Bjoerndalen, con cinco oros en los juegos, tiene en la mira otros cuatro títulos que podrían convertirlo en el deportista invernal más exitoso de la historia.
Italia sueña con dar un sucesor al gran Alberto Tomba en la figura de Giorgio Rocca, a quien no se lo pondrá fácil el austriaco Benjamin Raich, campeón mundial 2005 de esquí alpino.
En la rama femenil el reto será entre la croata Janica Kostelic, triple campeona olímpica, y la sueca Anja Parson, a las que se suma la española María José Rienda.
Primera en el medallero de Salt Lake City, con 13 títulos, Noruega intentará mantener una hegemonía que buscarán arrebatarle Alemania y Estados Unidos, por delante de Canadá, Rusia y Francia.