Violación o pérdida de equipaje en el aeropuerto, práctica ''común y corriente''

La violación y pérdida de equipajes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se ha convertido en "algo común y corriente" sin que la Dirección General de Aeronáutica Civil o alguna autoridad de la terminal aérea intervenga, pese a las denuncias y quejas presentadas por varios pasajeros afectados ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) o con los representantes de los medios de comunicación que cubren la fuente.

De acuerdo con los quejosos, muchas de las maletas que manejan los empleados de las aerolíneas, principalmente de Líneas Aéreas Azteca, Aerocalifornia y Aeroméxico, y sobre todo de la agrupación Servicios de Apoyo en Tierra (SAT), son ordeñadas luego de violarse los cierres y candados de las mismas; así, antes de que los equipajes sean introducidos en los compartimentos de carga de los aviones, algunos empleados extraen las piezas de mayor valor, y no es sino hasta que las maletas llegan a su destino cuando los dueños se dan cuenta que han sido abiertas o que presentan rasgaduras y maltrato.

Estas acciones ilícitas ocurren principalmente en los vuelos que van a ciudades fronterizas del norte de México, o que cubren rutas con escala en alguna población intermedia, sin que los empleados de la línea aérea puedan ofrecer alguna explicación satisfactoria a los afectados.

Otra situación común que sufren los pasajeros de las aerolíneas es que su equipaje desaparezca en el camino, principalmente en los vuelos con escalas. La explicación que dan los empleados de las aerolíneas es que parte del equipaje fue bajado de la aeronave por exceso de carga, y que las maletas llegarán en el siguiente vuelo.

Pero el equipaje extraviado no llega jamás, pese a las promesas de las aerolíneas de que los objetos perdidos serán recuperados, ''ya que pudieron ser enviados a otro destino por equivocación''.

Tras varios días, semanas o inclusive meses de espera, el pasajero afectado termina aceptando el pago de poco más de tres mil pesos por maleta, monto fijado por la Ley de Aviación Civil para este tipo de situaciones. Pocos son los que denuncian ante la Profeco el atropello de que han sido víctimas, sobre todo porque en dicha instancia los requisitos a llenar en el acta correspondiente son demasiado complicados, factor que aburre a los afectados que terminan por olvidarse del asunto.

Triunfo Elizalde