Abrieron una sede más del Instituto Cervantes
Inauguran biblioteca con el nombre de Pitol en Bulgaria
La ceremonia fue presidida por los príncipes de Asturias
Ampliar la imagen El escritor Sergio Pitol y el artista Juan Soriano Foto: Rogelio Cuéllar
Sofia, 10 de febrero. Los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, inauguraron hoy en Sofía el mayor Instituto Cervantes en el sur de Europa del este.
Ubicado en el antiguo edificio de la embajada de Estados Unidos en la capital de Bulgaria, el nuevo centro cuenta con 12 salas y una biblioteca con el nombre de Sergio Pitol, escritor mexicano galardonado con el Premio Cervantes 2005.
A la ceremonia de inauguración tambien asistieron Pitol, seis autores hispanos y César Antonio Molina, director del Instituto Cervantes.
Durante su discurso, el príncipe Felipe afirmó que el nuevo centro mejorará las relaciones bilaterales entre Bulgaria y España, ''no sólo en el terreno cultural, sino también en lo político y económico''.
Además, señaló que tanto España como Bulgaria contribuyen a la riqueza lingüística de Europa.
Por su parte el presidente de Bulgaria, Georgi Parvanov, hizo hincapié en la gran importancia de la nueva filial del Instituto Cervantes en los Balcanes, en especial porque en los años recientes muchos búlgaros han emigrado a España.
El Instituto Cervantes se fundó en España en 1991 para potenciar la difusión de la lengua española y la cultura de los países hispanohablantes. Hasta el momento el centro ha abierto filiales en 37 países.
Tercer mexicano en ganar el Cervantes
Sergio Pitol es el tercer mexicano en recibir el Premio Cervantes, al lado de Octavio Paz (1981) y Carlos Fuentes (1987), y en la versión 2005 el jurado valoró su importante '''contribución para enriquecer el legado literario hispánico''.
En la obra del narrador, nacido el 18 de marzo de 1933, conviven diversas influencias literarias, como resultado de sus múltiples lecturas, y destacan los temas de la fuga y el viaje.
Es autor de cuentos, novelas y poemas, y fue uno de los primeros traductores al español de escritores eslavos desconocidos hasta entonces, como Anton Chéjov. También se le conoce por su trabajo de diplomático en varios países de Asia y Europa central, pues vivió largas temporadas en Varsovia, Praga, Budapest, Moscú y Pekín.
Entre sus obras más conocidas se encuentran El arte de la fuga (1996) y Pasión por la trama (1998). Además del Cervantes, se ha hecho merecedor a otros premios literarios, entre ellos el Nacional de Novela de México, el Xavier Villaurrutia, en 1982 y el Gran Premio de la Asociación de Cultura Europea.