"Le quita a los pobres para dar a los de arriba"

Fox, como Chucho el Roto, pero al revés, opina AMLO

Yo no voy a traicionar a la gente; no soy como él, afirma

Asegura que no permitirá la extraterritorialidad de las leyes

ROBERTO GARDUÑO ENVIADO

Guanajuato, Gto., 11 de febrero. Días atrás lo había esbozado, pero ayer, en la plaza de la Alhóndiga de Granaditas, repleta de simpatizantes y adherentes, Andrés Manuel López Obrador lo confirmó: "No voy a traicionar a la gente, ¡no soy igual a Vicente Fox! No quiero que nadie se llame a engaños el día de mañana; los otros candidatos están hablando de que van a mantener la misma política económica, que es antipopular y entreguista, que no ha servido para nada, sólo para llevar a la ruina al país. ¡Por eso vengo a decirles que vamos a cambiar la actual política económica!"

Asimismo, advirtió que en política exterior su gobierno no tendrá actitudes injerencistas ni permitirá la extraterritorialidad de las leyes, y como hizo un día antes, sostuvo: "vamos a ser respetuosos de todos los gobiernos del mundo, porque vamos a pedir que nos respeten a nosotros. No queremos que se metan en los asuntos que competen a los mexicanos, (porque) somos un país libre y soberano".

Sobre la incesante programación de espots que muestran a Vicente Fox Quesada enunciando los logros de su administración, a pesar de la época electoral que se vive en el país, el candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos ironizó al referirse al fracaso del gobierno del cambio y su impulsor. "Tienen mentalidad de derecha reaccionaria, están actuando como los patrones, no quieren el bienestar de la gente humilde. Han decidido ayudar a los de arriba. Este señor, Vicente Fox, es como Chucho el Roto al revés: lo que hace es quitarle a los pobres para darle a los de arriba. ¡Eso se va a terminar!".

López Obrador se percató del ambiente en su favor en la plaza de la Alhóndiga, y reveló los fracasos y excesos del Presidente de la República.

Melisa Robles Ventura, señora avecindada en Silao, seguía con notable atención el mensaje de "¡mi gallo!" -gritaba con insistencia-, y cuando éste se refirió al Ejecutivo federal, seca replicó: "ese es un burro, cínico y ratero, ¡mirénos cómo nos tiene!, y eso que somos de la misma tierra".

"El país ya no aguanta más maquillaje, ya no aguanta cosméticos, necesita un cambio. No voy a traicionar a la gente, ¡no soy igual a Vicente Fox! Yo no voy a fallar a Guanajuato ni a México".

Entre los guanajuatenses que ayer asistieron al mitin, la referencia a Vicente Fox los irritó notablemente: ¡Ratero, ratero, ratero... mandilón!, le reprochaban. Aquella reacción tiene sus explicaciones, entre otras causas, porque la entidad se ubica entre las principales expulsoras de mano de obra a Estados Unidos, la mayoría de sus habitantes no cuenta con seguridad social, el desempleo ha crecido en los últimos cinco años, cuando hace una década era la entidad con la mayor tasa de personas laborando.

Otra vez, por tercer día consecutivo en el Bajío, donde la derecha política se arraigó con fuerza en los últimos 10 años, el imán de López Obrador reveló su popularidad. Plaza llena y momento propicio para solicitar el respaldo del pueblo ante "la embestida que se ve venir.

"Van a querer aplastarnos con dinero y con trampas; es una vergüenza que quienes desde la oposición se manifestaron en contra del fraude electoral, y ahora están en el gobierno, hagan lo mismo. Esos panistas son unos reverendos hipócritas. Vicente Fox terminó aliado con (Carlos) Salinas, el político más perverso que hay en el país. Eso demuestra que no hay diferencias arriba, es la misma gata, nada más que revolcada."

En 16 oportunidades, el candidato presidencial de la coalición PRD, PT y Convergecia mencionó el nombre de Vicente Fox, y en cada una argumentó con crítica mordaz. "La última mentira, el último desencanto es el que se vivió con Vicente Fox, porque ofreció que las cosas iban a cambiar, y lo cierto es que hay retroceso, y existen pruebas suficientes en Guanajuato. Nosotros somos distintos, y yo estoy acostumbrado a cumplir con mis compromisos".

Las referencias al Presidente recibieron doble rechazo: por una parte, mujeres, niños y hombres congregados en la plaza emitían silbidos y hasta mentadas, y desde el templete el candidato criticaba la falta de cumplimiento a su palabra. "Ya nadie les cree nada a estos que dijeron que la economía iba a crecer al 7 por ciento anual, esa cosa que decía Fox de los changarros, y que toda la gente se podía hacer de un vocho, pero hasta sacaron el volkswagen, porque lo descontinuaron. ¡Pura mentira!"

En Los Pinos, malas vibras

También respondió al gobierno y a los candidatos que contienden con él por la Presidencia de la República, porque le han achacado que pretende reducir los sueldos de los trabajadores al servicio del Estado. ¡No!, dijo, a ellos hay que elevarles las percepciones en la medida de lo posible, porque el problema está arriba. Y dio el ejemplo del Ejecutivo federal.

No va a haber prestaciones especiales, ni para el protocolo, para el ceremonial, para gastos de representación ni para la vestimenta, y no habrá pareja presidencial que utilice los aviones y los helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana para ir de un lado a otro.

"Eso se va a terminar; es más, yo no voy a vivir en Los Pinos. Voy a vivir en Palacio Nacional. Los Pinos van a pasar a formar parte del Bosque de Chapultepec. Además, ahí hay muy malas vibras, ni con una limpia se podría despejar."

A ese chispazo siguió un reclamo renovado al Presidente de la República, quien, antes de asumir el poder, en 2000, prometió que se castigaría a los responsables del Fobaproa, "y miren, el ciudadano Presidente sirvió de tapadera a los que se beneficiaron con el endeudamiento del país; otra promesa incumplida".

Y al proseguir con el listado de promesas incumplidas, López Obrador recordó otro pasaje entre él y Fox:

"El Presidente quería cobrar IVA en alimentos y medicamentos, incluso me lo planteó antes de que tomara posesión; nos reunimos y me aseguró que estaba muy encuerdado en el asunto, me dijo: 'hay que hacer más grande el pastel para repartir más, hay que cobrar IVA en alimentos y medicamentos. Yo me opuse, esa fue siempre mi postura. Eso demuestra que en el gobierno de Vicente Fox hay un profundo desprecio por los pobres".