Afirma que fue torturado para declararse culpable del homicidio de Neyra Cervantes
Insiste ONG en inocencia de joven acusado de dar muerte a su prima en Chihuahua
Equipo forense indica que falleció de un golpe en la cabeza; fue un disparo: autoridades
Una declaración obtenida por medio de tortura es la única prueba que las autoridades judiciales de Chihuahua tienen en contra de Miguel David Meza Arguenta, quien fue acusado en 2003 de asesinar a su prima, Neyra Azucena Cervantes, en esa ciudad, aun cuando la misma madre de Neyra confirmó que el día del homicidio de su hija Miguel David estaba con ella.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción a los Derechos Humanos (CMDPDH) reportó que Neyra Azucena fue vista por última vez cuando regresaba del colegio hacia su casa, en la capital de Chihuahua, el 13 de mayo de 2003. "Cuando su familia se enteró que había desaparecido, se puso en contacto con la policía".
Sin embargo, las autoridades actuaron con lentitud para investigar el caso, así que los familiares crearon un grupo para buscarla. Entre los muchos que acudieron a la convocatoria, se encontraba Miguel David Meza, quien viajó alrededor de 2 mil 500 kilómetros desde Chiapas para unirse a la búsqueda y exigir la ayuda de la policía.
Durante una reunión con el entonces procurador de justicia estatal José Solís Silva, Meza Arguenta criticó la labor de las autoridades, a lo que el funcionario contestó que si deseaba un culpable lo tendría pronto. Una semana después, Miguel David estaba en la cárcel.
La CMDPDH ha seguido el caso y reportó que existen pruebas periciales que confirman que Meza fue torturado para declararse culpable. Denunció que la policía lo desnudó para empaparlo y luego darle descargas eléctricas, y también fue amenazado para que se declarara culpable. Además, le hicieron aspirar agua mineral con picante y le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza para asfixiarlo.
El organismo de derechos humanos indicó que "la policía preparó una absurda confesión plagada de contradicciones que hicieron firmar a Miguel David".
En la declaración aceptó estar obsesionado con Neyra, pero que ella lo rechazaba; que pagó a dos sujetos para que la secuestraran y la condujeran a una casa en la periferia de Chihuahua; que los encontró el 23 de mayo de ese año y les compró una pistola; que pidió un automóvil prestado para llevarla a un terreno en el desierto, donde la violó y le pegó un tiro en la cabeza.
Sin embargo, refiere la CMDPDH, la policía no encontró a los demás implicados ni la pistola ni el vehículo.
Opinión externa
Para rebatir las pruebas de la procuraduría estatal, la comisión pidió el apoyo del Equipo Argentino de Antropología Forense, que analizó el cuerpo de Neyra. Mario Solórzano, director jurídico de la organización, reveló que los resultados de los especialistas, los cuales fueron entregados el mes pasado, "demuestran que el orificio en el cráneo de Neyra se produjo por un fuerte golpe, probablemente con una piedra, pero que no es producto de un disparo de arma de fuego".
Asimismo, el centro de derechos humanos presentó un informe en el que aborda el reporte del legista Margarito Puerta, en el cual el galeno suscribe: "(...) a la exploración física (de David) se le observan múltiples quemaduras puntiformes de primero y segundo grados en caras anterior y posterior del tronco, ambos glúteos, de predominio en el derecho, y cara externa de ambos muslos, de predominio también en el derecho (...) Las lesiones anteriormente descritas, como ya se expresó, son quemaduras, con un tiempo de evolución de cuatro días aproximadamente y fueron ocasionadas por corriente eléctrica".
Al inculpado también se le aplicó un estudio sicológico basado en los lineamientos del Protocolo de Estambul, mismo que reveló que fue sujeto de tortura. Sólorzano dijo que en el asesinato de Neyra se dio un modo similar de operación al de los numerosos casos de las muertas de Ciudad Juárez y Chihuahua, por lo que, dijo, "consideramos que David es inocente".