El comercio de esas células, prohibido en el país
Documentan en Brasil tráfico de óvulos disfrazado de donación
Sao Paulo /Minas Gerais, 12 de enero. Jóvenes universitarias son reclutadas por clínicas de reproducción para donar óvulos a mujeres de más de 40 años con dificultades para quedar embarazadas a cambio de chequeos médicos y métodos anticonceptivos, informó hoy el diario Folha de Sao Paulo.
Tres mujeres dijeron haber recibido entre 368 y 691 dólares por la "donación" de óvulos, y pidieron sigilo en relación con los nombres de las clínicas, alegando haber firmado un compromiso en ese sentido con las instituciones.
Las clínicas, que aparentemente son una en Sao Paulo y otra en Minas Gerais, negaron la compra de óvulos.
Si bien no hay en Brasil una ley que regule los procedimientos de reproducción asistida, el Consejo Federal de Medicina veta el comercio de óvulos y espermatozoides.
Durante la donación de óvulos, la mujer recibe una inyección para estimular el ovario y los óvulos son retirados con una aguja por la vagina. Para el procedimiento se aplican sedativos y existe riesgo de hemorragia y reacción alérgica.
Además de pasar por exámenes, las donantes deben completar formularios describiendo sus características físicas: color de piel, de ojos, peso, altura, grupo sanguíneo e historia de enfermedades.
Algunas clínicas realizan una evaluación del perfil sicológico y piden fotos de la mujer cuando era bebé.
En una de las clínicas, 30 universitarias de entre 23 y 26 años están inscritas como donantes, y de acuerdo con el médico responsable, el urólogo Roger Abdelmassih, por cada estimulación son retirados unos 10 óvulos.
Abdelmassih afirmó que las universitarias son abordadas por asistentes sociales que las invitan a realizar análisis de fertilidad. Una vez en la clínica, las que aceptan son informadas de que el análisis de óvulos complementa el chequeo de la salud reproductiva.
"Las que aceptan hacer estimulación ovárica son invitadas a donar sus óvulos", explica el médico.
Abdelmassih, quien dijo que la idea de buscar jóvenes donadoras surgió porque se sentía incómodo pidiendo óvulos excedentes a sus clientes, afirma que muchas donan por altruismo. "Todavía hay gente así, buena y solidaria, gracias a Dios".
Sin embargo, para el médico Eduardo Motta, profesor de la Universidad Federal de Sao Paulo, "no existe donación altruísta".
De hecho, en la clínica Huntington, por ejemplo, la mujer que necesita un óvulo paga el tratamiento de la donante, que generalmente es una joven que requiere de fertilización in vitro porque su marido es infértil y no puede pagarlo.
El ginecólogo Selmo Geber, de la clínica Origen de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, dijo que ya aceptó "dos o tres" donaciones de mujeres que ya eran madres a cambio de la colocación del dispositivo intrauterino y atadura de trompas.