Iglesia católica y aliados fustigan a Berlusconi
Roma. El primer ministro italiano Silvio Berlusconi recibió hoy duras críticas por miembros de la Iglesia e incluso de sus propios aliados por haberse comparado a sí mismo con Jesucristo. "No se puede hablar de Cristo en vano, no está bien, no es oportuno y puede provocar confusión. Todo el mundo debería saberlo, especialmente los políticos", afirmó el cardenal Ersilio Tonini. El fin de semana Berlusconi dijo ante simpatizantes de su partido que se sentía como "el Jesucristo de la política italiana. Doy todo de mí y me sacrifico por todos". No quiero discutir sobre esta clase de basura", dijo Pier Ferdinando Casini, de la Unión de Cristiano Demócratas, un partido vinculado al Vaticano.