El desarrollo fue presentado por la AMC y el Laboratorio de Xenotrasplantes
Dispositivo hace factible el uso de tejido de cerdos en diabéticos tipo 1
Cuarenta pacientes que ya empleaban insulina han sido beneficiados; su hígado funciona casi de manera normal e inclusive registran recuperación de la vista
Evita problemas de rechazo
Ampliar la imagen Células de cerdo, en el laboratorio
La Academia Mexicana de Ciencias y el Laboratorio de Xenotrasplantes del Hospital Infantil de México Federico Gómez presentaron ayer el primer dispositivo en el mundo que permite a las personas con diabetes tipo 1 recibir con éxito el trasplante de tejidos de cerdo, sin que el paciente presente problemas de rechazo.
Esta incipiente cirugía de trasplantes animales en seres humanos ha demostrado ser exitosa y abre el camino para su uso futuro en otros tratamientos para la diabetes o trastornos neurodegenerativos, como el mal de Parkinson, entre otros.
El éxito de la aplicación del dispositivo por medio de cirugía ha permitido a 40 enfermos de diabetes insulinodependientes -en los que se comenzó a experimentar el tratamiento en 2000- reducir hasta en 90 por ciento las dosis de insulina, además de la regeneración de tejidos, que prácticamente estaban perdidos, el funcionamiento casi normal del hígado e inclusive la recuperación de la vista.
De conseguirse la creación de un instituto de la diabetes con unidades de monitoreo en todo el país, a mediano plazo se lograría abatir los costos de esta operación -que fue presentada al mundo por la Revista Europea de Endocrinología como un caso exitoso- a menos de los 300 mil pesos que actualmente cuesta en México, el cual aún así es inferior a los 300 mil dólares que se cobran en Estados Unidos y Canadá.
De acuerdo con el científico mexicano, quien encabeza las investigaciones sobre este padecimiento en el Laboratorio de Xenotrasplantes del Hospital Infantil Rafael Valdés, en un lustro de investigación en 40 jóvenes mexicanos ninguno ha presentado complicaciones (infecciones, intolerancia a las células o al material del dispositivo), como han reportado los informes de las operaciones con trasplantes de órganos de cadáveres en Estados Unidos, Canadá y naciones europeas.
Los estudios comenzaron hace 15 años
En conferencia de prensa indicó que la investigación acerca de los xenotrasplantes en México comenzó hace 15 años en el departamento de cirugía de la Facultad de Medicina de la UNAM. Refirió que a diferencia de estudios de otras naciones, los investigadores mexicanos se dedicaron a indagar sobre el sitio donde se depositarían las células implantadas y su ubicación en el cuerpo.
De acuerdo con ello se diseñó un dispositivo de malla de acero inoxidable (grado médico) -con el tamaño y forma de un cigarrillo, con dos tapones y un émbolo de polipropileno-, que se implanta debajo de la piel del abdomen y se deja ahí dos meses hasta que se encapsulan con tejidos fibrosos propios.
En una segunda operación, que no representa riesgo alguno para la salud de los pacientes, porque no se afecta ningún órgano, se retira el émbolo y en el túnel cubierto de tejido propio se depositan islotes porcinos (células de cerdo).
Valdés González-Salas afirmó que el dispositivo es la clave del éxito de las operaciones en diabéticos tipo 1, porque crea las condiciones apropiadas para que las células sobrevivan entre una rica red de vasos sanguíneos, ya que de lo contrario los destruirían. Además, puntualizó, el dispositivo amortigua la presentación de los antígenos y permite que ocurra el fenómeno médico de "acomodamiento", que es la forma en que el cuerpo acepta los tejidos extraños.
Evita empleo de medicamentos
El desarrollo científico, internacionalmente patentado por él, evita el empleo de medicamentos para controlar el rechazo, así como los costos y procedimientos para el mismo, explicó.
Según el endocrinólogo, una vez que se ha definido el sitio del cuerpo donde se trasplantarán las células, se procede al aislamiento de los islotes de Langerhans, que son tejidos de cerdos de siete días de nacidos. Son animales certificados que se crían bajo estrictas normas de bioseguridad y libres de agentes patógenos.
La extracción de los páncreas y la purificación de los islotes se llevan a cabo en el Laboratorio de Xenotrasplantes, ubicado en el Edificio Mundet del Hospital Infantil de México, que cuenta con quirófano bajo aire filtrado y el laboratorio de bioseguridad Nivel IV (el más estricto en su tipo) con grado de certificado para uso en humanos.
Además, las células obtenidas del páncreas de los cerdos son estudiadas -se les cuenta el número de células vivas y muertas, se prueba su viabildiad con colorantes y se incuban en concentraciones bajas y altas de glucosa, y se les mide la producción de insulina- para asegurar un estricto control de calidad. Finalmente, estas células se incuban en diferentes medios de cultivo para cerciorarse de evitar cualquier posibilidad de contaminación.
En México, la diabetes es causa de trastornos de la circulación sanguínea, del ciento por ciento de los casos de amputaciones de miembros inferiores, primera causa de ceguera y de infartos al miocardio, así como la primera causa de insuficiencia renal en los adultos.
Mediante esta cirugía que emplea el dispositivo, desarrollo mexicano, podrá ser atentido, inicialmente, 10 por ciento (que son del tipo 1) de los 180 mil casos nuevos de diabetes que se registran en México.
Informes de 2004 de organismos federales de salud refieren que en el país cada 20 horas se diagnóstica diabetes a una persona y al año mueren por esta causa 62 mil individuos; cuatro mil 731 fallecen por insuficiencia renal provocada a causa de complicación de diabetes y miles más por enfermedades del corazón a consecuencia de la diabetes, y entre 30 y 35 por ciento de las camas de los hospitales nacionales están ocupadas por diabéticos en situación difícil.