"Indignante y brutal", la plática con Nacif: Aguilar

La Presidencia de la República definió como "brutal" e "indignante" el contenido de las conversaciones telefónicas que demuestran la trama orquestada por el empresario Kamel Nacif y el gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, contra la periodista quintanarroense Lydia Cacho.

El vocero de Los Pinos, Rubén Aguilar Valenzuela, expuso que lo escuchado en esos telefonemas "nadie lo puede justificar, pero también es indignante que se recurra a la violación del estado de derecho y se graben conversaciones personales".

El tema de la confabulación para procesar a la periodista, revelado el martes por La Jornada, fue parte medular en la conferencia de prensa del vocero presidencial, quien desde el principio condenó "de la manera más enérgica" todos los actos realizados por cualquier autoridad o por un particular que violen el estado de derecho y pretendan limitar el ejercicio de la libertad de expresión.

"En el caso de la periodista Lydia Cacho, la Presidencia de la República apoyará sin reserva alguna a las autoridades encargadas de investigar el caso y delimitar las responsabilidades de las personas y autoridades involucradas", destacó el vocero.

Quien haya cometido un acto ilícito deberá sujetarse al peso de la ley, insistió Aguilar Valenzuela, y contempló la posibilidad de que la Procuraduría General de la República (PGR), mediante la recién creada fiscalía para atender agresiones contra periodistas, se ocupe del asunto.

Puntualizó que tal intervención se daría a petición de los particulares, pero más adelante dejó en manos del titular de la PGR, Daniel Cabeza de Vaca Hernández, la definición.

La fiscalía, dijo Aguilar Valenzuela, se encargará de indagar los delitos y la presión, persecución o impedimentos a la libertad de prensa, "y muy probablemente cabría este caso".

Rosa Elvira Vargas