El robo de gasolina rinde $20 mil millones al año: Pemex
La dirección de Pemex Refinación informó que el robo de combustible a los consumidores rinde a los concesionarios de gasolineras del país 20 mil millones de pesos anuales, y la pérdida en facturación fiscal por el mercado ilegal de combustible suma 17 mil millones de pesos.
Afirmó que a pesar del robo de gasolina en las estaciones, Pemex no puede cerrar las estaciones porque no tiene un vínculo jurídico que se lo permita. Señaló que los concesionarios tendrán plazos de entre tres a ocho meses para sustituir sus bombas, y confirmó que se aplicarán nuevos contratos de franquicias.
En un informe que entregó a la Cámara de Diputados el director de Pemex Refinación, Miguel Tame Domínguez, se señala que 70 por ciento de las 7 mil 140 estaciones de servicio despachan menos combustible del que se paga, y se calcula un promedio de 5 por ciento. Dijo que esto es posible porque las bombas son manipuladas, y en su mayoría son aparatos comprados de los que se descontinuaron en Estados Unidos, con una vida útil que caducó hace 15 años.
Durante una reunión con las comisiones de Hacienda y de Energía, el funcionario informó que el número de gasolinerías tuvo un aumento significativo en el sexenio foxista. Al comienzo de este gobierno las estaciones sumaban 4 mil 725, y el año pasado llegaron a 7 mil 200.
Tibias acciones facilitan el fraude
Ante esas cifras, el presidente de la Comisión de Hacienda, el panista Gustavo Madero, ironizó que si vender y robar gasolina a los consumidores y a Pemex no fuera negocio, esos establecimientos no se habrían incrementado.
El legislador cuestionó que hasta el momento las acciones de Pemex en contra de los concesionarios y de quienes roban combustible en tomas clandestinas han sido tibias, y que la paraestatal ha permitido que se sufran estas pérdidas que ya suman 37 mil millones de pesos. Desde hace muchos años, dijo, se realiza este negocio ilegal, ''no es un problema de ahora, sino de sexenios, que involucra a un mercado organizado y colusión de funcionarios y distribuidores, así como cantidades multimillonarias de recursos''.
Mientras, el reporte de Pemex Refinación indica que en 2005 se detectaron 134 tomas clandestinas de combustible, y el 5 de enero se encontró otra en Coahuila.
El informe reconoce que hay una mínima vigilancia en los ductos y las 3 mil pipas que abastecen a las gasolinerías. Señaló que si bien en 2004 la Policía Federal Preventiva intervino en ciertos tramos de la cadena de distribución, ''no hubo vigilancia durante los recorridos de las pipas, que no cuentan con sistema GPS (Global Positioning System) y la intervención (de la PFP) sólo duró unos meses''.
Detalla que el nuevo contrato de franquicia de Pemex, con el que se pretende acabar con la venta clandestina de gasolina, subfacturación y robo de combustible a los consumidores, incluye obligaciones adicionales y penas a los concesionarios.
Refirió que las estaciones de servicio se obligarán a transmitir continuamente a Pemex Refinación información y datos sobre los controles volumétricos de gasolina y otros negocios electrónicos, a través de enlaces vía satélite, y la empresa tendrá la posibilidad de verificar los volúmenes despachados al público.