No hay recurso que alcance, justifica funcionario del sector salud estatal
Severo desabasto de medicamentos en hospital para pobres en Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 15 de febrero. Maximiliana Pérez Rosas, de cuatro años de edad, fue programada para una operación de corrección de labio leporino en dos ocasiones, pero la cirugía se pospuso ambas veces, pues el hospital regional Rafael Pascacio Gamboa, donde sería atendida, carece de anestesia suficiente para los usuarios.
Junto al área de pediatría, los cuneros están cubiertos con sábanas confeccionadas con remiendos de batas rotas. Las carencias del principal hospital de Chiapas son evidentes.
Las quejas de los usuarios se suman a las del personal médico. Los primeros sostienen que deben comprar su propias jeringas, gasas y medicamentos; los segundos advierten que la insuficiencia de insumos se agrava cada día, lo que demerita la atención que pueden proporcionar a los sectores más pobres de Chiapas, cuya única opción es acudir a ese hospital público.
Jamez Gómez Mont, director de Atención y Calidad en la Atención Médica del Instituto de Salud estatal, justificó la situación con el argumento de que "no hay recurso que alcance a cubrir los requerimientos de ciento por ciento en los servicios".
Recordó el ofrecimiento del gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, de que antes de que termine la actual administración estatal Chiapas contará con tres nuevos hospitales y seis unidades de atención básica, los que "podrían convertirse en elefantes blancos, porque si no hay en los otros centros de salud ni para guantes y alcohol, no sabemos de dónde puedan sacar para abastecer a esas nuevas unidades", afirmaron trabajadores del Pascacio Gamboa.
Esta mañana, médicos y enfermeras se manifestaron a la entrada del Hospital Regional.
"Nos preocupa no tener lo necesario para atender a los enfermos. Nos faltan medicamentos y no tenemos insumos. Esto es en todo el estado. Esta situación afecta no sólo a los enfermos sino a nosotros, porque si algo pasa, si un enfermo se nos muere por esa situación, van sobre nosotros, como si fuera negligencia médica", dijo Víctor Manuel Zavaleta, secretario general de la sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.
Una enfermera que pidió anonimato dijo saber de casos de pacientes que llegan en "estado crítico" y no hay medicamentos para atenderlo.
"La institución se lava las manos, dice que los pacientes no fueron atendidos adecuadamente, pero no tenemos a veces ni gasas", señaló.
Dijo que "ética y laboralmente" esa situación pone a médicos y enfermeras en situación de vulnerabilidad; "por eso hacemos esta denuncia pública, porque no queremos que la situación nos reviente a nosotros en las manos, pues a veces hasta medicamentos caducos tenemos que dar", afirmó un médico.
Zavaleta refirió que la carencia de medicamentos se recrudeció, como sucedió en 2000, "cuando el gobierno de Roberto Albores Guillén desvió recursos destinados a la salud para fines electorales, y en los hospitales no teníamos ni sábanas para tapar a los enfermos".
Durante un recorrido por el nosocomio se pudo constatar que los recién nacidos, colocados de a dos en cada cunero, son cubiertos con sábanas hechas con pedazos de batas de las enfermeras.
Guadalupe García, madre soltera, con un niño hospitalizado por un accidente, narró que carece de servicio de salud alguno.
Sin embargo, dijo, tuvo que comprar los medicamentos que su hijo necesita. "Hoy tuve que comprar desde pañales hasta cuatro bolsas de las que usan para transfusiones de sangre. También me pidieron unos medicamentos que cuestan 506 pesos. Ayer me pidieron otros. Vine porque no tengo otro lugar donde acudir; somos pobres."
La madre de Maximiliana Pérez Rosas se unió a la queja.
Recordó que la cirugía de su hija se ha cancelado dos veces con el argumento de que sólo hay anestesia para operaciones de urgencia.
"Dicen que tampoco hay medicina para quitarle el dolor luego de la cirugía y yo no tengo para comprarlo", señaló.
El director de Atención y Calidad en la Atención Médica del Instituto de Salud sostuvo: "Sí tenemos insumos limitados. Digamos que tenemos el mínimo para trabajar, pero porque estamos iniciando el año y por tanto esperando a que llegue el abasto".
Jamez Gómez justificó las quejas y la manifestación de los trabajadores de la salud.
"En salud es difícil que los presupuestos alcancen. La estrategia que nosotros hemos seguido es tratar de comprar los medicamentos más caros, y como no podemos tener un abasto al ciento por ciento, a la familia que puede le pedimos que traiga los insumos que son más baratos", comentó.