No descarta ejecuciones contra mandos de la SSP; fueron amenazados, denuncia
El narcomenudeo ya se infiltró en la policía: Ortega Cuevas
El secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel Ortega Cuevas, no descartó que las narcoejecuciones contra mandos policiales, como las ocurridas el lunes pasado en Monterrey, lleguen a la policía capitalina, debido a que "existen mandos en la corporación que han sido amenazados". Además reconoció que " el narcomenudeo ha contaminado a la policía".
Sobre esto último, Ortega Cuevas explicó que los homicidios relacionados con drogas no sólo involucran a las personas que se disputan los espacios, sino también a elementos policiales que se han involucrado con los distribuidores, primero en el cobro de cuotas y después en el consumo. Indicó que el año pasado se dio de baja a 420 elementos de la corporación a su cargo tras dar positivo en los exámenes de toxicología.
"Es un fenómeno que preocupa, porque el hecho de que los policías se vuelvan adictos puede presuponer que también otorgan protección para que los narcomenudistas vendan su droga". Aclaró que este problema no es exclusivo de la policía preventiva del Distrito Federal, también sucede con policías federales, porque los narcomenudistas saben que gozan de impunidad y no van a ser sancionados. Informó que diariamente se remiten en promedio a 24 personas por narcomenudeo en la ciudad, de las cuales 20 por ciento son menores de edad.
Por ello, pidió al Congreso de la Unión concluir la reforma al artículo 73 constitucional, en el marco de los foros de consulta para hacer la ley sobre narcomenudeo, pues explicó que el año pasado los legisladores ampliaron las facultades para las policías locales, pero no determinaron la ley reglamentaria.
El jefe de la policía capitalina también pidió a los legisladores reduzcan los límites de estupefacientes permitidos para que una persona sea declarada consumidora, ya que actualmente la ley establece que se puede portar hasta tres kilos de mariguana y 300 gramos de cocaína sin ser sancionada. Sin embargo, Ortega Cuevas dijo que no sólo es necesario tomar en cuenta la cantidad de droga que portan las personas, sino el embalaje, "no es lo mismo detener a una persona que trae una bolsita de droga que los que la portan en envoltorios y que obviamente la distribuyen", también propuso la aplicación de exámenes toxicológicos y comprobar si se trata de consumidores o distribuidores, ya que éstos se escudan bajo el argumento de que son consumidores para evadir la acción de la justicia cuando son remitidos ante los agentes del Ministerio Público Federal.
Ortega Cuevas se dijo dispuesto a invertir en tecnología para registrar las huellas dactilares de los remitidos y evitar que los reincidentes sigan delinquiendo.